Un terrible caso conmociona a Venezuela. José Alberto Alviárez (40) asesinó a su propia madre para ofrecerla como un «sacrifico humano» con el propósito de lograr que el presidente de ese país, Hugo Chávez, recupere la salud.
El hombre no tuvo reparos en disparar a su progenitora, Eduvina Alviárez de 80 años,cortarle las manos y luego incinerarla en la sala de la casa donde sólo vivían los dos. El homicida aseguró que cometió tal acto porque una “voz divina” se lo pidió. “Para que el presidente Hugo Chávez se sanara, debía asesinarla”, expresó el sujeto ante las autoridades
Efectivos de la policía llegaron al lugar alertados por los vecinos, encontrando el cuerpo de la víctima casi calcinado. Condujeron a Alviarez a un hospital para ser atendido por las quemaduras que tenía en manos y pies, para posteriormente ser detenido.
Según manifestaron algunos conocidos de Alviaréz, éste era una persona “sin vicios”, dedicado a realizar actividades en el campo y que no había tenido problemas con ningún habitante de la zona.