Siria vive actualmente una cadena de violencia que preocupa al mundo entero. Miles de personas no tienen hogar ni alimentos sanos.
El Programa Mundial de Alimentos, el principal brazo humanitario de Naciones Unidas, aumentará la ayuda en alimentos que presta en Siria a un total de 2,5 millones de personas, un millón más con respecto a las que atiende hoy.
La directora del organismo, Ertharin Cousin, anunció que el PMA recibió la semana pasada autorización del Gobierno sirio para trabajar con 44 organizaciones no gubernamentales nacionales, lo que le permitirá expandir de manera importante sus operaciones.
Hasta ahora, la única entidad con la que podía colaborar el PMA para el reparto de alimentos -en las zonas de Siria más peligrosas debido al conflicto armado- era la Media Luna Roja Árabe de Siria, el equivalente a la Cruz Roja en los países musulmanes.
Las autoridades sirias proporcionaron al PMA una lista de 110 ONG que trabajan y dentro de este grupo se identificó a 44, “con las que tendremos la capacidad de aumentar (la asistencia) a un millón de personas adicionales”, señaló Cousin en rueda de prensa. Confesó que con la Media Luna Roja se había alcanzado el límite de la capacidad de ayuda y no podía entrar a ciertas áreas del país.
En el último año, la agencia humanitaria de la ONU mantuvo un ritmo mensual de entrega de víveres de primera necesidad a 1,5 millones de sirios víctimas de la guerra civil, aunque el número de beneficiarios cayó el pasado diciembre a 900.000 debido a los altos niveles de violencia.
Bomba estalló en universidad siria
La Universidad de Alepo fue el pasado martes el escenario de una nueva tragedia en la devastadora guerra civil en Siria, donde una doble explosión dejó 82 personas muertas, en su mayoría estudiantes, y varias que se encontraban allí como refugiadas. Hasta hoy no se determina la responsabilidad, aunque los rebeldes y el gobierno se acusan mutuamente.