Oswaldo Segura, quien se hizo famoso por interpretar el papel de ‘Felipito’ en la serie ‘Mis adorables entenados’, dijo que está agradecido con este personaje, porque cambió su vida. Además, considera que una de sus mejores actuaciones es cuando hizo de mudo en la obra ‘Entre sombras y sueños’. «Me costó concebirlo. Tuve que investigar muchísimo», puntualizó el actor con más de 30 años de experiencia.
CADA DÍA SE PREPARA
«Todavía me falta mucho por hacer en teatro y televisión, pero estoy contento porque continúo realizando lo que me gusta.Divertir a la gente. Sigo montando obras y aspiro en corto tiempo abrir mi escuelita de teatro, donde los amantes de las tablas puedan concretar su formación», aseveró el teatrero manabita, de 50 años de edad.
LUCHA
CONSTANTE
Segura, desde niño quiso ser artista, pero tuvo que vencer muchas barreras para alcanzar su objetivo. Recordó que cuando sus padres se separaron, le tocó a los seis años de edad, ir a vivir con su papá en Santo Domingo de los Colorados. «Me fugaba de la casa y me iba al cine con mis amigos», agregó Oswaldo, entre risas.
«Después de cada función me encantaba crear personajes y fue así que descubrí que lo mío era la actuación», recalcó convencido el comediante de TV, a quien además le fascinaba participar con sus amigos de infancia en orquestas. Cantar y armar instrumentos musicales con madera, palos, tarros y nylon.
UN HOMBRE JUGUETÓN
Mientras estuvo con su padre fue un niño muy inquieto. «Como mi papá tenía la costumbre de revisar las habitaciones cuando llegaba de la finca, dejaba arreglada la cama con almohadas y me escapaba en busca de aventuras hasta que me descubrió y me dio la del zorro», recalcó, el ex animador de ‘La Feria de la Alegría’.
La niñez de Segura fue muy dificíl, ya que tuvo que aprender a compartir su tiempo. «Pasaba por temporadas con mis ocho hermanos por parte de padre y siete de madre, pero finalmente lo superé», dijo el cómico muy conmovido, tras indicar que cuando terminó la primaria y regresó a Guayaquil en lo único que pensaba era en incursionar en la actuación y en el canto.
«A los 16 años ingresé a la Casa de la Cultura y formé parte del grupo El Juglar con Ernesto Suárez y hasta me matriculé en el Conservatorio de Música, pero tuve que escoger entre ser actor y cantante», indicó con resignación, Oswaldo, quien trabajó durante el dìa y por las noches estudió la secundaria, para hacer realidad sus sueños.
Además, aseguró que se siente muy cómodo con su faceta de presentador de ‘Vamos con todo’.
Dijo que para ingresar a RTS tuvo que hacer un casting. «No fui puesto a dedo. Me mantengo porque trato de opinar con justicia y poner la nota de humor en el momento exacto», alega el inolvidable ‘Felipito’ de la televisión ecuatoriana. (AH)