Un Patricio Urrutia soñador y muy enamorado de su esposa, Andrea Enríquez, a quien sus amigos conocen como “Mariposa”, quieren viajar junto a sus hijos a la playa o a cualquier lugar de la Costa, a celebrar el ‘Día de San Valentín’. “El amor no conoce de barreras”, señaló el jugador de Liga de Quito, que se recupera de su operación de rodilla.
“NOS LLEVAMOS SUPER BIEN”
El goleador histórico de Liga en la Copa Libertadores de América, reconoce que como toda pareja, tiene problemas con su cónyugue, con la que lleva dos años de casados y cinco de vivir juntos y con la que procreado tres hijos que son su razón de vivir.
“Me llevo muy bien con mi esposa. Creo que somos muy tranquilos. Tratamos de superar los incovenientes a base de una buena comunicación y de la confianza que nos tenemos. La relación es espectacular”, aseveró el ex volante de Fluminense.
LA CONOCIÓ EN UNA DISCOTECA
El ‘Pato’ nos comentó que fue flechado por Andrea en una discoteca.
“La conocí en un bar. Ahí comenzamos a salir y en ese instante floreció nuestro amor”, reconoció el también jugador de la Selección Ecuatoriana, que en las próximas semanas anhela estar de vuelta a las canchas. Se muere por jugar.
ESTUVIERON DE ANIVERSARIO
El matrimonio Urrutia Enríquez, el pasado 4 de febrero, cumplió 5 años de vivir juntos.
“Para nosotros es un doble festejo. En este mes, le agradezco a Dios por haberme bendecido con una mujer que me apoya incondicionalemente, y que entiende la vida de un futbolista. Siempre le doy el tiempo necesario a mi familia. Soy de las personas que no los descuida”, recalcó el albo.
EL MEJOR REGALO DE URRUTIA
El jugador de 32 años, manifestó que están próximos a cumplir 2 años de casados. El 10 de agosto de 2008 contrajó nupcias con la ‘Mariposa’, en la iglesia de Carcelén, donde estuvieron presentes varios de sus mejores amigos. Entre ellos, los argentinos Claudio Bieler, Damián Manso, Norberto Araujo y Edgardo Bauza, además de Agustín Delgado, José Francisco Cevallos, entre otros.
Urrutia considera que marcó el mejor gol de su vida con el matrimonio y sus tres retoños.
“Mis hijos y mi esposa son el mejor regalo que Dios me dio. No hay nada mejor que celebrar el día del amor y la amistad con ellos”, concluyó. Se ganó la mejor Copa del amor. Es un hombre feliz. (C.C)