La zurda genial del ‘Gabi’ Fernández puso a Liga en la grilla de las dudas.
La ‘U’ sacó un empate angustioso y con tintes de milagro en el Bellavista de Ambato, ante un Macará que desniveló el partido e inexplicablemente dejó escapar la victoria, tras dos zurdazos cruzados y magistrales del ‘10’ argentino, que desparramaron al golero Dida Domínguez, que voló como un jet, sin alcanzar a bloquear los soberbios envíos, que hicieron explotar el escenario, colmado hasta la bandera.
Fue un examen flojo, el que entregó Liga en el debut del torneo 2010.
El pregonado mal de abundancia, no apareció, ante la ausencia de jugadores que son escenciales en el engranaje colectivo de la ‘U’. La defensa fue un caos, sin la jerarquía y prestancia del ‘Beto’ Araujo, suspendido por dos partidos. La presencia de Alejandro Espinoza, desequilibró al trío defensivo. Está visto que le falta experiencia. Se perdió Carlos Alberto Espínola, que cometió varios errores y Jorge Guagua, lució inseguro ante el ímpetu de los argentinos Ismael Villalba y Juan Carlos Ferreira.
La media cancha fabricó llegadas a cuentagotas. El influjo de Méndez apareció 5 minutos en el arranque y otros 3 minutos en la parte final, cuando el ímpetu para salvar la derrota, ya era desesperación en la cancha y en las tribunas, que albergaron a más de nueve mil hinchas albos. Lo de ‘Kinito’ fue lastimoso. El peor déficit que exhibe el mediocampista, es su falta de espíritu guerrero. Su juego lagunero, no le ha permitido convertirse en la gran estrella internacional, que podría ser con un juego sostenido y luchador. Méndez se pierde y la ‘U’ se queda sin su generador. En la ofensiva, el debut oficial de Hernán Barcos, dejó una nota baja. Marcó un gol, pero exhibió enormes dificultades para recibir la pelota de espaldas al arco y colaborar en la manufactura de las llegadas. La inclusión de Franklin Salas, salvó la tarde. Tras un doble toque con Cristian Lara, el ‘Mago’ sacó un derechazo homicida, que vulneró a Zumba y borró la derrota.
El técnico Marchesini, a los 27 minutos. pretendió bajar el telón del partido, saboreando anticipadamente la victoria. Sacó a Fernández, con un pinchazo en el aductor y la estructura se vino al piso. Liga pasó un gran susto y dejó claro, que la ‘Máquina del Patón’, aun requiere la presencia de sus piezas claves. Por: Raúl Cruz Molina
