TRES SUJETOS LE PROPINARON PALIZA A MENOR DE EDAD
Un menor de 14 años fue brutalmente golpeado por su vecino, quien en compañía de otros sujetos le propinaron una fuerte paliza que lo llevó directamente a la muerte.
El dramático hecho se dio el pasado martes a las 17h30 al sur de Guayaquil.
Según consta en la denuncia realizada por José Ebelio Reasco Rosero, padre de J.C.R.R, este habría sido asesinado a punta de golpes por Pedro Cabrera Tapia, padrastro de una amiga, con la cual estaba conversando cuando fue asesinado.
José Reasco, quien en el momento de la desgracia se encontraba trabajando, manifestó que se enteró de lo ocurrido por medio de una llamada telefónica, que realizó su hijo menor, quien le dijo: «papi véngase rápido porque mataron a mi hermano mayor». Ante la terrible noticia, Reasco se dirigió hasta su domicilio.
MURIÓ EN EL SILLÓN DE LA SALA
Al llegar a la vivienda se encontró con la trágica escena: su vástago acostado en el sillón de la sala, ensangrentado y con varios golpes en todo su cuerpo.
Posterior a eso, los vecinos de Reasco lo pusieron al tanto de lo que había pasado. Fue ahí que se enteró que su hijo, al regresar de una fiesta de graduación, se encontró con una amiga con la cual se puso a conversar.
La menor transportaba una funda de achiote, la cual se le reventó por accidente, manchándose toda la blusa. Pensando que la iban a castigar, se puso a llorar y fue consolada por el ahora occiso.
Cuentan los chismosos, que en ese momento apareció Cabrera y por miedo la joven se retiró a su casa, al igual que el menor.
PALIZA LO DEJÓ AGONIZANDO EN EL PISO
Luego de unos minutos J.C.R.R. salió a las canchas ubicadas cerca de su casa, cuando fue sorprendido por Cabrera y sus guardaespaldas, (a) Nene y otro desconocido.
«Nene le dio una patada a la altura del abdomen. El otro le empezó a pegar en el pecho y Cabrera lo atacó con la cacha de un revólver en la nuca, dejándolo tirado en el piso, inconsciente.
Ante esta terrible escena, moradores del sector intentaron intervenir en la pelea, pero el asesino a viva voz dijo: «que nadie se meta, porque el que se mete lo mato» y siguió con la paliza, para luego retirarse del lugar como si nada había pasado. (PD)