El delantero brasileño del Milán, Ronaldinho, organizó con algunos amigos, tres noches de fiesta en un conocido hotel de la ciudad justo antes del derbi con el Inter, que perdió su equipo por 2-0 y en el que el jugador no tuvo una brillante actuación, según informó ayer el diario “Corriere della Sera”.
Parecía que había dejado atrás las ganas de juergas nocturnas, que le habían costado no pocas críticas cuando jugaba en el Barcelona, pero las fiestas de Ronaldinho han vuelto a ser portada de los periódicos. El diario milanés asegura en un artículo en primera página, que el jugador carioca reservó durante tres noches una lujosa suite en uno de los más importantes hoteles de Milán, para organizar una fiesta con sus amigos. La juerga le costó 75.000 euros.
El rotativo añade que Ronaldinho abandonó el hotel el sábado para dirigirse directamente a Milanello, centro de entrenamiento del equipo, para la concentración antes del decisivo derbi del 24 de enero. EFE