Cuatro mapuches recluidos en prisión del sur de Chile y que desde hace 60 días estaban en huelga de hambre, decidieron abandonar la protesta después de que la Corte Suprema accediese a sus demandas.
El máximo tribunal chileno resolvió anular parcialmente el juicio en el que fueron condenados por homicidio frustrado y porte ilegal de armas dos de ellos y concedió a uno la remisión condicional de la pena. Los otros comuneros que mantuvieron el ayuno en la cárcel de Angol, son dos hermanos que están a la espera de juicio.