¿Alguna vez has soñado que estas en un funeral? Y no solo eso, sino que te acercas para descubrir quién ha muerto y resulta que eres tú, que terror ¿cierto? Pues algo así ocurrió en Brasil.
Gilberto Araujo, empleado del lavado de autos, murió a causa de una bala perdida en un tiroteo… al menos eso creía su familia. Sin embargo entró por la puerta el mismísimo Gilberto provocando asombro y algunos desmayos. Y todo por una confusión, pues al parecer su familia lo confundió en la morgue.
Gilberto se enteró a través de un amigo que encontró en la calle de que le daban por muerto. Llamó por teléfono a un pariente para avisarle de que estaba vivo. Pero nadie le contestó y pensó que se trataba de una broma. Entonces, decidió ir personalmente al velatorio para demostrar que estaba vivito y coleando.
“Un amigo me dijo que había un féretro y que yo estaba dentro. Entonces le dije, “pero yo estoy vivo, ¡pellízcame!”, contó Gilberto.
Uno de sus hermanos, explico que su familia no lo veía desde hacia ya 4 meses. “Gilberto sólo aparecía algunas veces por año y pasamos mucho tiempo sin verlo. Vive en Alagoinhas, pero cada día está en un lugar diferente”, dijo a G1.
Pero aún queda la incógnita, ¿de quién era realmente el cuerpo que estaban velando? Según informa la web G1 del Globo, se trata de un indigente de 34 años que tenía bastante parecido con Gilberto, pero juzga ¿tú?