19 oct (EFE).- Al menos tres personas murieron y otras 110 resultaron heridas en el atentado que sacudió hoy el centro de Beirut, según las últimas cifras facilitadas por la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), que antes había informado de ocho fallecidos.
En un comunicado, la agencia recogió el último recuento de víctimas recabado por la Cruz Roja libanesa, que registró los nombres de los tres muertos y los 110 heridos, quienes fueron trasladados a una decena de hospitales libaneses.
Entre los fallecidos se encuentra el jefe de Inteligencia de la policía libanesa, el general Wissam Hasan, contra quien iba dirigido el ataque.
Según explicaron a Efe fuentes policiales, la muerte de Hasan se une a las de otras dos personas en el atentado, que -según sus datos- causó heridas a otras 96 personas.
El Ministerio libanés de Sanidad también informó de la muerte de tres personas en medio de la confusión generada durante las labores de socorro.
Según pudo constatar Efe, la explosión quebró los cristales de los inmuebles próximos a la zona y se produjeron escenas de pánico entre la población, como en el centro comercial ABC, situados a pocos metros del lugar donde se produjo el suceso.
Varios testigos destacaron a Efe que la explosión fue «muy fuerte», lo que -según su versión- les hizo rememorar los atentados que en el pasado tuvieron lugar en Beirut.
La inestabilidad ha aumentado en los últimos meses en el Líbano como consecuencia del contagio de la crisis en Siria, escenario de atentados y enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
Entre 2004 y 2008, hubo una ola de atentados contra personalidades antisirias en el Líbano como el que en enero de 2008 estuvo dirigido contra el capitán de los servicios de inteligencia de la policía, Wissam Eid, que había investigado el asesinato en 2005 del primer ministro libanés Rafiq Hariri.
En diciembre de 2009, una persona murió y otras resultaron heridas en un barrio del sur de Beirut a causa de un atentado con explosivos colocados en un vehículo de un supuesto miembro del movimiento palestino Hamás. EFE