El gobierno de Colombia y las FARC iniciaron formalmente la segunda fase de negociación de la paz. ¿Fin de un conflicto con más de medio siglo?
Con la mediación de Noruega y Cuba, y el acompañamiento de Venezuela y Chile, las partes lanzaron esta segunda etapa con una declaración formal en la ciudad de Oslo.
La jefa de la sesión de paz y reconciliación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, Tone Allers, dio la bienvenida a la apertura del proceso de paz, que lo calificó de “sólo el principio”.
Por Cuba, Carlos Fernández de Cosío, afirmó que la disposición tanto del gobierno de Colombia como de las FARC de iniciar un diálogo “merece el respeto y apoyo de todo el mundo”, e indicó que La Habana tiene “un compromiso histórico con el empeño de alcanzar la paz”.
Por el gobierno de Colombia, el jefe negociador Humberto de la Calle comenzó por reconocer el profesionalismo de los países garantes y acompañantes, así como el hecho de que “las FARC han reconocido rigurosamente sus compromisos”.
A continuación, De la Calle anunció las características particulares de este proceso. En primer lugar, dijo, cuenta con una estructura en tres fases: la primera, la firma de un acuerdo general que establece las condiciones necesarias para la terminación del conflicto; la segunda, que comienza este jueves, y la tercera que se iniciará con la firma de un acuerdo final.
De la Calle insistió en la necesidad de llegar a cinco puntos que se puedan cumplir, en materia de desarrollo rural, las garantías para la oposición y la participación política, el fin del conflicto, el narcotráfico y las víctimas. Agregó que eso no se traducía en escribir leyes, sino en “trabajar en la realidad”.
Por la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, Iván Márques manifestó que su organización a ido a Oslo con un sueño colectivo de paz.
El portavoz aseguró que su organización no está formado por “los guerreristas que han querido pintar algunos medios de comunicación”, sino que habían venido a la mesa con propuestas “para alcanzar una paz definitiva”, una que “implique una profunda desmilitarización del Estado y reformas radicales que funden la democracia, justicia y libertad verdaderas”.
A continuación, Márques hizo una evaluación de la situación del campo colombiano, acoplada con una crítica a las políticas oficiales y a los proyectos de ley que maneja en esta materia. Reiteró que el asunto de la titularidad y tenenecia de la tierra constituían el aspecto central que animaba la lucha armada, y el tema fundamental a ser resuelto para acabar con el conflicto.
Agenda para La Habana
1) El tema preliminar de la agenda será el “desarrollo agrario integral”.
2) Otro tema es la eventual participación de los líderes de las FARC en futuros procesos electorales.
3) El tercer tema se refiere al cese del fuego de las partes y dejación de las armas.
4) El cuarto punto tiene que ver con el problema de las drogas ilícitas.
5) El tema de los derechos de las víctimas del conflicto es el último de los cinco puntos de agenda acordada en La Habana.