La visita de los príncipes de Asturias al conjunto arquitectónico de San Francisco de Quito fue el primer acto de los príncipes de Asturias durante su estancia oficial en Ecuador.
Tras llegar a la capital ecuatoriana en un avión de la Fuerza Aérea Española procedente de Panamá, donde también han permanecido en visita oficial, Felipe de Borbón y su esposa se desplazaron al centro histórico de Quito para visitar la iglesia de San Francisco.
Recibidos por la ministra de Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa, ambos tuvieron oportunidad de conocer de primera mano el impresionante resultado de la restauración de la iglesia, el claustro y el museo de San Francisco, costeado con fondos españoles.
Mientras un coro de franciscanos cantaba junto al altar, el heredero de la Corona española y su esposa recorrieron el templo, uno de los mayores tesoros artísticos del casco histórico de Quito, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El director general de la Agencia Española de Cooperación (AECID), José Luis Pimentel, y el embajador de España en Quito, Víctor Fagilde, les acompañaron.
Los príncipes saludaron a jóvenes alumnos de la escuela taller de la cooperación española que ha participado en la restauración del conjunto y contemplaron las joyas escultóricas, pictóricas y de imaginería religiosa que guarda el museo de San Francisco, donde se aprecia el esplendor que alcanzó el barroco quiteño.
Posteriormente, el príncipe Felipe y su esposa Letizia mantuvieron un encuentro con la colonia española en Quito.
En este acto, el heredero de la corona española elogió en un discurso la capacidad de integración de los españoles en una «sociedad hermana cuyos ciudadanos comparten con nosotros una lengua y un acervo cultural y de valores comunes».
«En vuestra vida diaria os hacéis un poco más ecuatorianos, del mismo modo que la importante colectividad ecuatoriana en España, a la que hemos acogido con el mismo cariño que habéis recibido vosotros en Ecuador, se integra cada día más plenamente en nuestro país», proclamó.
Hizo alusión el príncipe a los problemas por los que atraviesa España, «una situación económica con grandes dificultades que nos preocupa seriamente», señaló.
Pero al mismo tiempo remarcó que ello no debe impedir que se vean «las oportunidades que se presenten para generar nuevos proyectos que nos ayuden a recuperar la senda del crecimiento y de la creación de empleo», contando para este propósito con Ecuador.
«España y Ecuador están unidos por un entramado de afectos, relaciones, acuerdos, proyectos e intereses comunes que en conjunto suponen un patrimonio de gran riqueza», dijo también el príncipe, convencido de que la fuerza de esta relación está en los miles de ecuatorianos que viven en España y los españoles residentes en Ecuador.
Felipe de Borbón clausurará mañana viernes un foro empresarial hispano-ecuatoriano, y se entrevistará con el presidente Rafael Correa en el Palacio de Carondolet, si bien antes los príncipes de Asturias serán nombrados «huéspedes ilustres» de Quito por parte del alcalde de la ciudad, Augusto Barrera.
Es la primera visita que ambos hacen a Ecuador y la sexta del príncipe, que anteriormente viajó a este país para asistir a sucesivas tomas de posesión de sus presidentes. EFE