27 sep (EFE).- El Gobierno de Ecuador alista la creación de un equipo de bomberos especializados en apagar incendios forestales con el apoyo de la unidad de Manejo del Fuego de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Chile, aseguró hoy una fuente de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Un grupo de 13 especialistas de esa unidad, al mando de Miguel Ángel Ahumada, se encuentran desde el martes en Ecuador para apoyar las operaciones contra varios incendios en distintas zonas del país andino.
Más de 10.000 hectáreas de bosques y matorrales han sido consumidas por las llamas en Ecuador desde hace más de un mes y, al menos, cinco personas han muerto por esta causa.
Pese a que la oleada de incendios ha remitido con la llegada de las lluvias a la región andina ecuatoriana, la colaboración internacional continúa y es importante, según dijo a Efe el director en la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, Paúl Sánchez.
Recordó la colaboración recibida de Venezuela y Colombia, que cedieron helicópteros para atacar las llamas desde el aire, así como Brasil, que aportó con un avión militar adaptado para este tipo de tareas.
Asimismo, destacó la colaboración de la Conaf de Chile, porque posee un equipo de «profesionales» especializados en incendios forestales y cuya experiencia puede servir de base para crear una unidad similar en el país.
Sánchez dijo que el país debe prepararse para afrontar periodos futuros de incendios en épocas de sequía, que antes no habían adquirido las dimensiones del fenómeno registrado este año y que en gran medida obedece al impacto del cambio climático.
Afirmó que en esta temporada los incendios repuntaron en número y superficie afectada respecto a años anteriores y, aunque la mayoría de ellos han sido causados por el hombre, se han avivado por la fuerte sequía y los vientos fuertes.
Por ello destacó la importancia de crear una unidad de bomberos especializados sólo en incendios forestales, porque «no es lo mismo que un incendio estructural, un incendio en una casa».
Los incendios forestales, dijo, se producen por otros factores propios, como sequedad del suelo, composición orgánica de la vegetación y radiación solar, por ejemplo.
«Un bombero forestal, al ver un bosque, va a saber qué hacer, como por ejemplo dónde construir cortafuegos (pequeños caminos que impiden el paso de las llamas) o medir la dirección y velocidad del viento», comentó Sánchez.
En esa tarea puede ser «importantísima» la colaboración del Conaf, añadió el director provincial de Gestión de Riesgo, tras señalar que aún subsisten focos de incendios forestales en la provincia de Cañar (en el centro andino), donde también ha acudido el grupo de especialistas chilenos.
Por otra parte, Sánchez indicó que actualmente se estudia un plan para reforestar las zonas afectadas, pero remarcó que esta operación intentará reinsertar «plantas nativas».
Según él, el eucalipto y el pino que se consumieron en muchos de los incendios, no son propios de los Andes y son muy inflamables, por lo que se busca reemplazarlos por arbustos propios de la región, como la chuquiragua, una planta espinosa que retiene mucha humedad.
Además, ese arbusto controla la firmeza en las laderas de las montañas, por el tejido de sus raíces, lo que también previene los deslizamientos de tierras en temporadas lluviosas, comentó. EFE