Vie. Nov 22nd, 2024

27 sep (EFE).- El caso de Julian Assange sigue en punto muerto tras la reunión de hoy en Nueva York entre los cancilleres de Ecuador y el Reino Unido, ya que el país suramericano reclamó un salvoconducto para que pueda salir de territorio británico y Londres reiteró que debe extraditarlo a Suecia.

La reunión, celebrada en un hotel de Nueva York, ha sido «muy positiva» y, aunque «no vemos una solución inmediata, entendemos que hay disposición» del Reino Unido «a tratar el tema», dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, a los periodistas a la salida del encuentro, que duró una media hora.

Mientras, el ministro de Exteriores británico, William Hague, insistió durante la reunión en que el Reino Unido no reconoce la figura legal del asilo diplomático otorgado por Ecuador al fundador de WikiLeaks, por lo que «tiene la obligación de extraditar a Assange a Suecia», según indicó su portavoz en un comunicado.

Pese a que Patiño comentó a los periodistas y en su cuenta de Twitter que confía en llegar a una solución «diplomática y amistosa», lo cierto es que ambos Gobiernos se mantuvieron hoy firmes en las posturas que llevan defendiendo desde que el conflicto comenzó cuando Assange se refugió hace tres meses en la embajada ecuatoriana en Londres.

«Hemos planteado que requerimos el salvoconducto», resumió Patiño, para quien eso es «lo que corresponde» a raíz de la decisión de Ecuador de otorgar el asilo solicitado por Assange.

Los británicos «nos han dicho que por ahora no tienen esa posibilidad, pero no se han negado a analizar el tema» y toda la «fundamentación jurídica» entregada por Ecuador, agregó.

Patiño recordó a su homólogo británico durante el encuentro que existe un acuerdo de extradición entre el Reino Unido y Ecuador «que está vigente».

También transmitió a Hague la preocupación del Gobierno de Rafael Correa por un posible deterioro de la salud de Assange.

«Ante una emergencia, ¿qué debemos hacer? Si tiene una apendicitis aguda, ¿hay que organizar una cirugía en la embajada o podemos llevarlo a un hospital?», explicó el canciller al detallar que el Reino Unido se ha comprometido a dar respuesta a esas inquietudes.

Según Patiño, «el asunto es que Assange tiene ahora concedido el asilo, tiene el derecho a disfrutar del asilo y los derechos humanos fundamentales están por encima de otro tipo de legislación interna o de un requerimiento» como el de Suecia, que lo reclama por supuestos delitos sexuales.

Por su parte, Hague describió en la reunión «las amplias salvaguardas de derechos humanos en la ley de extradición del Reino Unido» y pidió a Ecuador que las estudie, según el comunicado de su portavoz.

«Ambos ministros coincidieron en que están comprometidos con la búsqueda de una solución diplomática», agregó el comunicado británico.

En su cuenta de Twitter, Hague escribió que el encuentro con su homólogo ecuatoriano fue «amigable» y que habrá una nueva reunión, que según Patiño será «en las próximas semanas», aunque todavía no hay lugar ni fecha definida.

Assange es requerido por la justicia sueca por presuntos delitos sexuales y el Gobierno ecuatoriano espera que, si no se le otorga el salvoconducto para que viaje a la nación andina, se garantice que no será extraditado a un tercer país.

La defensa de Assange teme que pueda ser extraditado a Estados Unidos, donde podría afrontar una dura condena o incluso la pena de muerte si es acusado de traición por la publicación de documentos secretos a través de WikiLeaks.

«Tengo esperanzas de que esto pueda solucionarse diplomáticamente en vez de tener que recurrir a una vía judicial», sostuvo hoy Patiño después de haber adelantado ayer, en declaraciones a Efe, que Ecuador no descarta llevar el caso de Assange ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

También ayer Assange se coló en la ONU durante un acto organizado por Ecuador y pidió que se ponga fin a la persecución en su contra.

«El tiempo de las palabras se ha terminado. Ha llegado la hora de que Estados Unidos cese la persecución a WikiLeaks, a nuestra gente y nuestras fuentes», dijo Assange a través de una videoconferencia desde la embajada ecuatoriana en Londres.

El australiano volvió a reclamar garantías tanto a Londres como a Estocolmo de que no será extraditado a Estados Unidos, donde ha sido declarado «enemigo de Estado», algo «absolutamente absurdo» que demuestra que su vida podría correr peligro si es entregado a ese país.

Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Suecia que garantice que, si Assange accede a ser interrogado en ese país, no será extraditado a Estados Unidos. EFE

Por ccarrera