Le clavaron un destornillador en el cráneoTras estar internado varios días en una casa de salud, Luis Vicente Alvarado Coronel (29), murió. Una herida mortal con un objeto cortopunzante, provocó su deceso.
Cuatro días de agonía y desesperación vivió la familia de Alvarado, en la sala de emergencia del Hospital Luis Vernaza, con la esperanza de que su ser querido se recuperara del salvaje ataque que sufrió en manos de un supuesto amigo, quien guiado por la ira y el alcohol, le clavó un destornillador en la cabeza.
Publio Vásquez Coronel, primo del hoy occiso, contó que el pasado 1 de enero, Luis se encontraba libando con unos amigos del sector donde vivía, en la Cooperativa Florida del Guasmo Sur.
«Eso ocurrió como a las diez de la mañana. La gente del vecindario estaba dormida, porque se habían amanecido por fin de año. Mi primo discutió con Luis Fernando Calle Cambosa. Los dos estaban mareados», indicó el familiar del fallecido.
En plena discusión, Calle sacó un desarmador de su bolsillo y se lo clavó a Alvarado en la parte superior del cráneo, dejándolo tirado en la calle.
Alvarado fue llevado de emergencia al Hospital Naval y luego trasladado al Hospital Vernaza, donde después de días de agonía, el 5 de enero falleció, no sin antes autorizar que sus órganos sean donados. El occiso se desempeñaba como empleado privado. Vivía hace varios años en el Guasmo Sur, junto a su esposa Angela Stefanía León Aristega y sus dos hijos.
La policía anda en busca de Luis Fernando Calle Cambosa, quien después de lo ocurrido se dio a la fuga.
Donarán órganos
Para cumplir la última voluntad de Luis Vicente Alvarado, sus pulmones y riñones fueron entregados al Hospital Luis Vernaza, en espera de un paciente que necesite un transplante de emergencia.
«Esta decisión, a más de ser dolorosa, es un ejemplo de amor y solidaridad, que no cualquier persona hace», manifestó Publio Vásquez. (PD)