Cerca de 9.673 hectáreas han sido consumidas en 2.495 incendios forestales en los últimos tres meses. Las llamas no dan tregua.
El infierno que afecta a diversos puntos del país no dan tregua, siguen extendiéndose y abriendo nuevos frentes de lucha para los bomberos. Hoy, un siniestro que comenzó el jueves en el lado sur de las faldas del volcán Cotopaxi se tornaba incontrolable y las autoridades de esa provincia pedían apoyo con el envío de helicópteros.
En el país rige, desde el pasado jueves, una alerta naranja en siete provincias por los incendios, que ya han arrasado con más de 4.000 hectáreas forestales. En el Cotopaxi hasta el mediodía del sábado, el fuego había acabado con 80 hectáreas de páramo, según Fernando Chiluisa, jefe del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.
Sin embargo, los moradores estaban preocupados, pues temían que si no se lo controla podría incluso llegar a las viviendas de la comunidad San Agustín de Callo. Desde la Panamericana Quito-Latacunga se divisaban las columnas de humo.
En la zona, de difícil acceso, estaban 100 militares de la Brigada de Fuerzas Especiales, apoyados por excursionistas del Club Tierras Altas y las organizaciones de socorro y moradores.
El Comité de Operaciones de Emergencia de Cotopaxi se reunió de urgencia el viernes pasado y declaró a la provincia en emergencia.
Chiluisa explicó que no se puede controlar las llamas de forma manual y que se requiere de helicópteros.
Fuego cobró su primera víctima
El pasado viernes en Tungurahua, se registró la primera víctima mortal, en medio de los incendios registrados en el país durante las últimas semanas. El director de riesgos de Ambato, Marcos Montesdeoca, señaló que el fuego atrapó a Manuel N. y está persona no pudo huir debido a la magnitud del fuego. La emergencia crece con el paso del tiempo.