Los ladrones de un banco causaron un tumulto en un barrio humilde del sur de Los Ángeles (EE.UU.), cuando en plena huida y perseguidos por la policía, comenzaron a arrojar el dinero de su botín por la ventanilla del vehículo. Los vecinos contagiados por la posibilidad de sacar algo de beneficio, rodearon el vehículo del crimen y tomaron los billetes.