8 sep (EFE).- Decenas de personas murieron hoy y otras tantas resultaron heridas en bombardeos aéreos dirigidos contra varios barrios de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, informaron activistas y grupos opositores sirios.
Según los Comités de Coordinación Local (CCL), más de 30 personas perdieron la vida y unas cincuenta resultaron heridas por los intensos bombardeos que cayeron sobre el área de Al Haluaniya, en el barrio de Tariq al Bab, en Alepo.
El coordinador de la red opositora Sham, Mohamed Nur, señaló que el ataque aéreo alcanzó un hospital de campaña gestionado por los rebeldes y los habitantes locales.
«El bombardeo lo efectuaron helicópteros con barriles llenos de dinamita», precisó el activista, que agregó que las fuerzas del régimen sirio también bombardearon un mercado del distrito de Sed al Louz que se encontraba repleto de gente.
La ciudad de Alepo, la segunda mayor del país, es escenario desde hace semanas de una fuerte ofensiva de las fuerzas del orden, que se enfrentan a los insurgentes en distintos barrios.
Precisamente ayer, los rebeldes se apoderaron de un cuartel militar en la zona de Hanano, también en Alepo, tras librar intensos combates contra los leales al régimen.
Los Comités informaron de que al menos 148 personas perdieron la vida hoy en los ataques de las fuerzas del régimen sirio, la mayoría de ellos en Alepo, mientras que la Comisión General de la Revolución Siria cifró los fallecidos en alrededor de un centenar.
Los grupos opositores indicaron también que los rebeldes sirios derribaron hoy un helicóptero militar en Damasco, mientras prosiguieron los bombardeos de las fuerzas del régimen la capital y sus alrededores, así como ataques en las provincias de Deraa (sur), Homs (centro), Deir el Zur (este) e Idleb (norte).
Por su parte, la agencia oficial de noticias Sana apuntó que supuestos grupos terroristas -como denomina a los rebeldes- lanzaron proyectiles contra dos iglesias y un monasterio en Alepo.
En los alrededores de la capital, agregó la agencia, las fuerzas del orden detuvieron a un número indeterminado de «terroristas» y confiscaron sus armas. EFE