5 sep (EFE).- Un equipo del FBI encabeza las pesquisas sobre el atentado que el lunes hirió, según la versión oficial, a dos estadounidenses del consulado de EEUU en la ciudad paquistaní de Peshawar, dijo hoy a Efe una fuente diplomática.
Según la portavoz de la delegación diplomática estadounidense en Islamabad, Rian Harris, el equipo de la agencia federal de investigación está formado por agentes con base en Pakistán que trabajan en coordinación con las fuerzas de seguridad locales.
El atentado suicida, perpetrado contra un vehículo blindado que salía del consulado estadounidense en la ciudad noroccidental de Peshawar, ha levantado cierta controversia en Pakistán por las versiones contradictorias sobre el número de víctimas.
Diversos comunicados oficiales desde Washington y desde la embajada estadounidense en Islamabad desmintieron las primeras informaciones proporcionadas por fuentes locales que se referían a la muerte de dos funcionarios consulares de EEUU.
Tras diversas rectificaciones, la policía local dijo finalmente que solo murieron dos personas de nacionalidad paquistaní que no viajaban en el coche atacado.
Sin embargo, fuentes de seguridad paquistaníes y de algunas embajadas occidentales expresaron su escepticismo sobre la versión oficial, en especial por el estado en el que quedó el vehículo tras ser embestido por un coche con más de cien kilogramos de explosivo.
Las imágenes del punto del ataque mostraron que el automóvil, que voló varios metros a causa de la explosión, quedó hecho un amasijo de hierros.
Poco después del ataque, perpetrado frente a una oficina de Naciones Unidas, un ministro regional afirmó a los medios que había dos muertos estadounidenses, algo que fue desmentido muy poco después desde Washington por el Departamento de Estado de EEUU.
Peshawar, con unos 3 millones de habitantes, es la capital de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa, que rodea las áreas tribales fronterizas con Afganistán.
A pesar del alto nivel de violencia que vive esa ciudad, no son demasiado habituales los ataques abiertamente dirigidos a diplomáticos estadounidenses.
El atentado no ha sido reivindicado y algunas fuentes de seguridad apuntan a la posibilidad de que haya sido perpetrado por elementos talibanes afganos en represalia por la intensificación de ataques con aviones espías de EEUU en las zonas tribales. EFE
