3 sep (EFE).- Los diseñadores españoles veteranos se han despedido hoy de la 56 edición de la pasarela madrileña para dar paso a las jóvenes promesas del EGO, la plataforma de los nuevos creadores de moda, en una jornada ecléctica en la que se han visto muy diversas propuestas.
En la quinta jornada de la Mercedes-Benz FashionWeek Madrid, ha presentado su colección Sita Murt, que ha trabajado el punto e investigado sus posibilidades para crear una colección «vitalista y alegre» y, sobre todo, «ponible».
Y es que, según explica, se trata de vender la moda, y por ello sus diseños para la próxima primavera verano abarcan desde los ligeros vestidos de seda a blusones que combinan materiales, chaquetas de seda y punto, mucho punto.
Murt se ha expandido por Latinoamérica de una forma «importante» como lo demuestra que haya abierto una segunda tienda en Chile.
La jornada ha sido inaugurada por María Escoté con una colección dulce y salvaje, colmada de potentes estampados para el día y cientos de lentejuelas para la noche.
La diseñadora ha jugado con gasas y lentejuelas hasta crear divertidos vestidos de fiesta con traviesos cortes que invitan a bailar toda la noche, una colección que esta tarde ya estaba a la venta en todo el mundo a través de su tienda «on-line».
Por su parte, Carlos Diez ha sorprendido con una colección blanca e inmaculada. «Es una colección espiritual y romántica», según el diseñador, quien ha explicado que, «a pesar de tener una apariencia suave, posee gran fuerza gracias a las piezas de cuero».
La moda española de baño ha presentado también hoy sus tendencias para el próximo verano de la mano de Guillermina Baeza y Dolores Cortés.
La primera, en un viaje hacia el pasado, se ha sumergido en el mundo de las «pin-up» y ha presentado una colección de baño sensual e ingenua sumergida en colores empolvados y en los clásicos y favorecedores cuadritos «vichy».
Guillermina Baeza y Belén Larruy, madre e hija diseñadoras de la colección «Baños de estrellas», han apostado más por el bañador que por el biquini, «prenda que estiliza y favorece mucho más que el biquini», han asegurado .
Lazos, volantes, fruncidos, bordados con «paillettes» y detalles coquetos han adornado las prendas de baño, en las que han predominados los cortes y los patrones de los años cincuenta, como los escote» balconet» y los «culottes»- braguitas de talle alto-, muchos de ellos tintados en blanco y negros.
Dolores Cortés se ha trasladado hasta la tribu Wayúu, en Colombia, para elaborar una colección de baño de vibrantes colores y ricos gráficos.
«Los motivos están inspirados en esa cultura primitiva, pero los hemos trabajo y transformado para adaptarlos a nuestros días», explicó.
Biquinis, bañadores y triquinis, estos últimos unidos por «randas», tradicionales cintas colombianas, han caminado junto a túnicas y vestidos.
La diseñadora Totón Comella (TCN) ha llevado a la pasarela un toque futurista en un estilo retro, con una lencería en colores flúor con sus básicos en azul marino y arena.
Por la tarde han llegado a la pasarela los jóvenes creadores con dos desfiles dobles que han comenzado con una colección de gran riqueza de la que es autora Ana Balboa, que en unos días se incorporará a la corte de Alexander McQueen como asistente de la diseñadora Sarah Burton.
Inspirada en el patinaje artístico, Balboa ha seducido al público con tan solo catorce prendas, eso sí, delicadas y exquisitas. Muestra de ello son las más de ochenta piezas que componían algunos de los vestidos.
Luego ha sido el turno de Arnau P. Bosch que ha preferido dar a sus diseños connotaciones «callejeras y pandilleras» y ha adornado el tejido vaquero con coronas de «princesa» de plástico dorado y falsos rubíes.
Eva Soto se ha inspirado en la escultura para crear dieciocho piezas con exquisitos volúmenes conseguidos a través del «origami», arte de origen japonés del plegado de papel, mientras que Leyre Valiente ha trasladado a la pasarela la evolución de la mujer, desde su nacimiento hasta su muerte.
Hoy se han conocido también los nombres de los ganadores de los Premios L’Oréal a la mejor colección y a la mejor modelo, que en esta edición han correspondido a David Delfín y Alba Galocha, respectivamente. EFE