A semanas de ser nombrado arzobispo de San Francisco, Joseph Salvatore Cordileone, fue detenido en San Diego la madrugada del sábado por presuntamente conducir bajo la influencia del alcohol.
El incidente sorprendió tanto a los feligreses como a los líderes religiosos de la arquidiócesis de San Francisco y la diócesis de Oakland quienes aseguran que la penitencia será su consecuencia. Pero la ley de California es pareja hasta con los líderes de la iglesia y el arzobispo fue encarcelado por la policía tras su arresto.
Por su parte, el arzobispo aceptó que los niveles de alcohol en su cuerpo al momento de ser arrestado estaban sobre los límites permitidos, declaró en un comunicado.
«Pido disculpas por mi error, me siento avergonzado por la desgracia que he traído sobre la iglesia y conmigo mismo. Pido perdón a mi familia, amigos, compañeros de trabajo, a la diócesis de Oakland y San Francisco», declaró Cardileone.
En julio, el Papa Benedicto XVI seleccionó a Cordileone para reemplazar al arzobispo George Niederauer, que se retira en octubre.
Cordileone recientemente fue obispo de Oakland y varios años atrás fue obispo auxiliar de San Diego. Es un fuerte partidario de la prohibición de los matrimonios del mismo sexo en California.
El arzobispo tendrá que presentarse en corte el próximo nueve de octubre en San Diego para responder a los cargos de conducir bajo los efectos alcohólicos.
Mientras tanto, la arquidiócesis de San Francisco no no puede asegurar que este incidente no afectará el nombramiento del arzobispado de la ciudad, eso está en manos del los jerarcas de la iglesia católica en el vaticano.