Sáb. Sep 21st, 2024

El presidente de Nacional, Ángel Sarzosa hizo ayer una leve y hasta tibia presentación del colombiano Jorge Luis Pinto, el flamante timonel de los puros criollos.
El santandereano, hombre de carácter duro e inflexible, de entrada se montó en el potro, reflejando su espíritu combativo y su temperamento ganador.
“Vengo con el ánimo de triunfar. Nacional es un equipo grande que tiene la obligación de retornar a posiciones estelares. El triunfo viene acompañado de sacrificio  y amor por la camiseta y quien no lo sienta no formará parte del plantel”, disparó en forma enérgica, exhibiendo abiertamente su carta de presentación de personaje exigente y sin pelos en la lengua.
Pinto ganó la pulseada, tras el análisis de múltiples carpetas, que acercaron empresarios, advenedizos, oportunistas y caza comisiones, con nombres diversos de candidatos, algunos de los cuales tenían gran nombre y trayectoria.
¿Es el técnico indicado para Nacional?
Jorge Luis Pinto no predica el tipo de juego que históricamente fue el gran sello de los puros criollos. Desde los tiempos de la recordada ‘Máquina Gris’, que consiguió la primera corona bajo el mando del italiano Vesilio Bártoli, el once militar siempre imprimió un fútbol de fuerza, velocidad, potencia, cambios de frente y pases al vacío, que sus venenosos atacantes depositaban en la red. Así fue en los tiempos de Tom Rodríguez, ‘Motorcito’ Santiago Cheme, ‘Platillo Volador’ Nelson Auria y del ‘Palillo’ Simón Bolívar Rangel.
En esa misma forma, jugó en otras épocas ilustres, con la ‘Fiera’ Fernando Baldeón, el ‘Bombardero’ Fabián Paz y Miño, ‘Yerbita’ Estupiñán, Torres Garcés, El ‘Toro’ Vinicio Ron, ‘Pantera’ Ermen Benítez y su hijo Cristhian, integrante insigne de la última gran época del once militar.
Nacional siempre jugó a ‘matar o morir’, con volantes todo terreno, con zagueros implacables de gran personalidad y exhibió a los arqueros más notables del balompié ecuatoriano. Por  la zona más terrible de la cancha pasaron el ‘Gato’ Maldonado, el inolvidable ‘Bacán’ Delgado, Milton Rodríguez, Eduardo Méndez y Geovanni Ibarra, el último de los ‘cuidapalos’ famosos.
¿Se acomodará el estratega colombiano a esta nueva línea, siendo como es, un ferviente creyente del juego fino, de toque corto y preciso?
Cada maestro llega con su librito y quien quita, que Pinto pueda imprimir su estilo, siempre y cuando la directiva refuerce el plantel con la inclusión de por lo menos cuatro jugadores. Su capacidad está probada. Tiene experiencia internacional, una hoja de vida profesional de altos ribetes,  y ganas de trascender y gritar campeón.

Por: Raúl Cruz Molina

Por ccarrera