22 ago (EFE).- Las autoridades e instituciones de Florida siguen muy de cerca la evolución de la tormenta tropical «Isaac», que amenaza con llegar en forma de huracán a este estado la semana próxima, cuando será sede de la Convención Nacional Republicana.
Los temores de los floridanos se acentúan ante el hecho de que este viernes se cumplen veinte años del devastador paso de «Andrew», un huracán de categoría cinco, la máxima, que arrasó el sur de Florida y causó la muerte directa de 15 personas en este estado, así como pérdidas por 25.000 millones de dólares
El Equipo Estatal de Gestión de Emergencias de Florida aseguró hoy que permanece «extremadamente atento» a la evolución de «Isaac» e insistió en la importancia de que los ciudadanos se mantengan informados y preparados ante la posible llegada del frente.
«El huracán ‘Andrew’ es un aleccionador recordatorio de que, con independencia de dónde se viva en Florida, uno puede verse afectado por el clima tropical severo», dijo el director de ese organismo, Bryan Koon, en un comunicado.
Algunos centros educativos de Florida difundieron hoy comunicados pidiendo a los estudiantes y familiares que estén pendientes de sus notificaciones en los próximos días, aunque por el momento mantienen todas las clases programadas.
El cono de proyección del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. sobre la trayectoria probable de «Isaac» incluye de lleno al estado de Florida a partir del lunes, cuando está previsto que comience la Convención Republicana.
En esa reunión está previsto que se designe a Mitt Romney como candidato republicano a las elecciones para enfrentarse a Barack Obama, que buscará la reelección el próximo 6 de noviembre.
Los meteorólogos prevén que «Isaac» pierda fuerza cuando pase por las montañas de Cuba y La Española (República Dominicana y Haití), pero también temen que se fortalezca de nuevo al atravesar las cálidas aguas del estrecho que separa Cuba de Florida.
Aunque aún es pronto para predecir si «Isaac» tocará tierra en Florida, instituciones y medios locales también han empezado a difundir guías para ayudar a la población en los preparativos.
Esas guías incluyen datos sobre los refugios más cercanos, instrucciones sobre cómo actuar antes y durante el paso de un huracán y listas de bienes básicos que toda familia debería tener en su vivienda.
En general, se recomienda hacer acopio de agua para entre tres y siete días -en torno a casi cuatro litros de agua por persona y día-, comida no perecedera suficiente para ese periodo de tiempo y material que permita iluminarse, así como acordarse de las necesidades de las mascotas.
Tener hielo en el congelador, los medicamentos que se vayan a necesitar, una radio alimentada por pilas, dinero en efectivo y un kit básico de herramientas y de primeros auxilios son algunas de las sugerencias que se incluyen en estos manuales.
Si «Isaac» llega a Florida, entre los afectados pueden estar las cerca de 50.000 personas que se espera que atraiga la Convención Republicana.
Las autoridades de Tampa aseguran tener listos planes de contingencia que incluyen incluso la evacuación del centro de convenciones en caso de azote de un huracán de categoría dos o más.
El pasado mayo se trabajó en un simulacro organizado por la División de Gestión de Emergencias del Estado para coordinar un plan de acción en caso de que Tampa fuera alcanzada por un huracán durante los días de la Convención.
El meteorólogo Alex Sosnowski asegura hoy en la web AccuWeather que «el peor escenario» para Tampa sería que «Isaac» tomara un camino poco común: pivotara sobre el Golfo de México, para luego fortalecerse y girar hacia el noreste o norte de la ciudad».
Las autoridades locales tienen muy presente que dos de los huracanes más destructivos que han afectado a EE.UU. en la historia reciente («Andrew» y «Katrina») entraron por Florida la última semana de agosto.
La vicegobernadora de Florida, Jennifer Carroll, insistió en su día que la seguridad pública será siempre su prioridad, por lo que si existe la amenaza certera de que esa zona se vaya a ver afectada por un huracán, no dudará en ordenar la cancelación de la Convención.
Aplazar la cita podría obligar a celebrarla en fechas próximas a la convención equivalente del Partido Demócrata, prevista para la semana siguiente en Carolina del Norte.
Las autoridades de Florida insisten en llamar la atención estos días ante el hecho de que este estado lleva seis años consecutivos sin ser azotado por un huracán, un periodo inusualmente largo. EFE