Tras el respaldo de la ALBA y la UNASUR, en el caso de Julian Assange, Ecuador refiere a la importancia de la postura de la OEA.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se unió a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en el respaldo dado a Ecuador ante la ‘amenaza’ que dice haber recibido por parte del Reino Unido de irrumpir en su embajada en Londres con el objetivo de arrestar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y pidió diálogo frente a la crisis.
Tras manifestar su solidaridad y respaldar a Ecuador, el consejo de cancilleres de la Unasur, reunido en Guayaquil, formuló también un llamamiento al diálogo.
Tras estas declaraciones el gobierno ecuatoriano considera indispensable que la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronuncie en este caso.
“Sabemos las limitaciones que tiene la OEA, las complicaciones incluso que se han producido respecto a su comportamiento, pero creemos que, en un caso como este, es indispensable que haya una reacción, no por nosotros, por la OEA, que reivindique a un país que está siendo amenazado”, dijo ayer el canciller Ricardo Patiño.