Otra vez uno de los hermanos del presidente de Perú está en el ojo de la tormenta. Denuncian que Alexis tiene contratos millonarios con el Estado.
Un reportaje de Panorama reveló que Alexis Humala hace negocios con el Estado, pese a que la ley se lo prohíbe. Según el programa de televisión, el hermano del mandatario posee el 25% de acciones del laboratorio Krasny del Perú, empresa que, desde julio del 2011 hasta el primer trimestre del 2012, le ha vendido al aparato estatal más de medio millón de soles en medicamentos (cerca de 200 mil dólares).
Sin embargo, el total de los negocios con el Estado es mucho mayor. De acuerdo con lo difundido por Perú 21, Krasny del Perú, constituida en el año 2000, ganó licitaciones estatales en los sectores de Interior, Educación, Defensa, Justicia y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). También le ha suministrado productos y servicios a varios hospitales y al Ministerio de Salud.
En el portal de Transparencia Económica se indica que Krazny del Perú le vendió al Estado más de 5 millones de soles (2 millones de dólares) en los últimos años.
La familia Humala es la pesadilla del mandatario. Ollanta no había asumido aún la presidencia cuando Alexis ya se transformaba en su primer dolor de cabeza. Días después de la elección del mandatario, el menor de los Humala se presentó como presunto negociador del presidente electo ante funcionarios y empresarios de Rusia.
Producto de esa charla, la gasífera rusa Grazprom anunció en su página web que directivos de esa empresa se habían reunido con él para conversar sobre «posibles formas de cooperación en proyectos de gas a través de alianzas estratégicas».
El escándalo se agravó al conocerse que el hermano menor del presidente electo se reunió con el ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, quien tras el encuentro declaró que ambos países tenían posturas comunes en muchos temas, «además de una interacción estrecha en varios espacios, incluida la cooperación económica con el bloque Asia-Pacífico».
Alexis Humala, un geólogo de 46 años, vivió varios años en Rusia, estuvo casado hasta hace poco con una ciudadana de ese país y habla perfectamente el idioma. Por la travesura, fue acusado de tráfico de influencias.
Pero los problemas familiares del mandatario no terminan con Alexis. Otro hermano, Ulises, es también abogado de otro hermano problemático, Antauro (preso por golpista) y, aparte de quitar importancia al hecho de que a su defendido lo hayan filmado fumando marihuana en la cárcel, afirmó en entrevista con periodistas peruanos que quien manda en el país no es Ollanta, sino Nadine Heredia, la esposa del presidente.
Su padre no se queda atrás: Isaac, el abogado que inventó el etnocacerismo, por el que Antauro se levantó en armas y que proclama la supremacía de la raza incaica, afirmó que si su hijo presidente «no puede hacer justicia con todos los peruanos, por lo menos lo puede hacer con su hermano», dejando entrever que Ollanta lo liberaría. Finalmente nada de eso sucedió. El patriarca está enfurecido e, incluso, apoyó públicamente las protestas antimineras en Cajamarca, sólo para disgustar al mandatario.