El viceprimer ministro de Israel, Moshé Yaalón, calificó hoy de «terrorismo» dos ataques perpetrados el jueves y viernes por presuntos radicales judíos contra civiles palestinos, y aseguró que ambos van en contra de «los valores judíos».
«Los crímenes de odio cometidos durante el fin de semana contra árabes en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania) y en Jerusalén son intolerables», afirma Yaalón en un comunicado difundido por su oficina, en el que tacha a los autores de «terroristas».
Yaalón, quien pidió a la Policía y a la Justicia que den prioridad a la investigación de ambos casos, se sumó así a la condena del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ayer telefoneó al presidente palestino, Mahmud Abás, para asegurarle que los agresores serán llevados ante la justicia.
El primer caso se produjo el jueves por la noche en las cercanías de un asentamiento judío en Cisjordania en el distrito de Belén, cuando supuestos colonos judíos lanzaron un cóctel incendiario contra un taxi palestino y causaron heridas a seis de sus ocupantes, entre ellos dos niños de cuatro años, todos miembros de una misma familia.
La policía israelí encontró en las inmediaciones otra botella con gasolina lista para ser arrojada.
Horas después, un grupo de adolescentes y jóvenes judíos agredió brutalmente a tres jóvenes palestinos en una céntrica plaza de la parte oeste de la ciudad, y dejó a una de las víctimas, Yamal Yulani, de 17 años, en estado moribundo.
Otro de los agredidos relató al diario «Yediot Aharonot» que decenas de jóvenes judíos, «unos cincuenta», se acercaron a ellos gritando que «ser árabe es una enfermedad» y tras preguntarles qué hacían allí comenzaron a agredirles.
Dos de ellos lograron escapar pero al tercero le propinaron una paliza que le causó heridas de extrema gravedad y le hicieron perder la conciencia.
El diario agrega que los agresores también impidieron a varios viandantes prestar ayuda a la víctima, y que fue una mujer judía religiosa, Batia Jori, la que finalmente consiguió acercarse a él hasta que llegó la primera ambulancia.
«El estómago se revuelve al ver cómo se puede perder todo grado de humanismo, de cómo el ser humano pierde la semblanza de Dios», escribió Jori en su página de Facebook.
Yulani, que tuvo que ser reanimado en el lugar, ingresó en un hospital de Jerusalén en un coma del que ha despertado esta mañana sin recordar nada de lo ocurrido.
La Policía detuvo ayer a un joven judío de 19 años sospechoso de estar involucrado en la agresión al palestino y que hoy pasará a disposición judicial.
Según Yaalón estos «ataques terroristas» son contrarios a la ética y los valores judíos y constituyen, sobre todo, «un fracaso educativo y moral». EFE
