El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, no puede acudir hoy a un servicio religioso en una iglesia cercana a la residencia de Balmoral (Escocia), al continuar ingresado por quinto día en un hospital a causa de una infección de vejiga.
El príncipe Felipe, de 91 años, continúa recibiendo tratamiento médico en el centro médico de Aberdeen Royal Infirmary (noreste escocés), al que fue trasladado en ambulancia el pasado miércoles por recomendación de su médico privado, debido a una recurrencia de la infección de vejiga que tuvo en primavera.
Según informa hoy la cadena pública británica BBC, está previsto que en ausencia del duque, su esposa, Isabel II, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles y los condes de Wessex acudan al servicio religioso en la pequeña iglesia de Crathie Kirk.
Tras cuatro noches ingresado, los doctores han recomendado descanso al príncipe Felipe, quien aún no ha recibido ninguna visita.
La BBC señala que este sábado se veía a la soberana británica en actitud relajada, conduciendo un todoterreno alrededor de Balmoral.
Tanto la Reina como otros miembros de la familia real están en contacto constante por teléfono con el duque, que ha sido hospitalizado tres veces en un plazo de nueve meses.
Felipe de Mountbatten estuvo ingresado en un hospital londinense durante cinco días el pasado 4 de junio, un día después de que comenzasen las celebraciones por el Jubileo de Diamantes de su esposa -los 60 años en el trono de Isabel II-, a causa de una infección de vejiga.
Durante las pasadas Navidades, el marido de Isabel II, que siempre ha presumido de buena salud, fue sometido a una angioplastia para desbloquear una arteria coronaria. EFE