1. Al no existir ningún compromiso, el placer es el motivo del encuentro y la relación sexual se vuelve egoista.
2. Te arriesgas a tener una muy mala experiencia, pues aún no conoces sus gustos, ni él los tuyos.
3. Si lo que buscas es simplemente algo fugaz, puedes acostarte con él en esa primera cita, pero no cabe esperar que te vuelva a llamar.
4. Sufrirás porque te has acostado con un espejismo, no con tu media naranja. O sufrirá él, si la situación se da al revés.