El cadáver en descomposición de Rosa María Morales Peñaherrera (89), fue encontrado la noche de ayer en su domicilio ubicado en la Cooperativa Virgen del Quinche 2, en el Guasmo Sur de Guayaquil.
La anciana fue hallada con una almohada en la cabeza con claros síntomas de haber sido asfixiada. Además, también se encontraba sin ropa y solo estaba envuelta con un toldo, lo que hace presumir que fue ultrajada. Sus familiares no culpan a nadie. Sin embargo, indican que al lugar llegan muchos vagos fumones por un solar vacío que hay junto a la casa, creyendo que a lo mejor ellos pudieron haber cometido tan enfermo y macabro acto.
«No la veíamos desde el domingo, porque somos comerciantes ambulantes y llegamos tarde a la casa. Pero mi hija se percató de que algo malo le pasaba a la abuelita porque no había sido vista y al tirarle piedras al techo como era su costumbre para saber si estaba en casa, nunca respondió con el acostumbrado: ‘carajo quien tira piedras’. Ahí fue que mi esposo entró a la casa tumbando la puerta y la encontró muerta en su cama, hinchada» expresó Eloiza Suárez Morales, hija de la anciana. ‘La Abuela’ como la conocían en el barrio, vivía sola y vendía velas en las iglesias del Guasmo. Ahora esas mismas velas serán las que sus familiares utilizarán para darle cristiana sepultura. (MV)