Un café de la ciudad de Nueva York ha recibido numerosas críticas al cobrar un precio excesivo por un simple vaso de agua. El negocio cobra 2,50 dólares por vaso. Explican que el alto precio se debe a que la bebida es de alta calidad porque es filtrada por una compleja máquina, valorada en 20.000 dólares, lo que la hace más saludable que cualquier agua.