Vie. Nov 22nd, 2024

Varias son las quejas respecto a los olores que emiten las naves cuando aterrizan. Según técnicos huelen a sudoración de pies.

Según una publicación del portal web infobae.com, el hedor en las naves espaciales de la NASA recién aterrizadas provoca náuseas a los técnicos en tierra. Pero lo sorprendente es que no proviene de los astronautas.
De acuerdo con el científico inglés, Steve Pearce, el espacio huele a “sudoración de pies mezclado con el olor del disolvente y de la gasolina”. Y los astronautas no sienten el particular aroma porque están aislados del exterior, pero al volver se puede oler en sus trajes, guantes y herramientas, explica.
“No sé si hay olor en el lejano cosmos, pero alrededor de la Estación Espacial Internacional huele seguro”, comentaba en 2010 el astronauta ruso Alexander Skvortsov. “Es comparable al que se produce cuando de niño golpeas una piedra de granito contra otra”, precisaba.
El olor del Universo es algo que inquietaba a la NASA desde hace tiempo. Y más aún cuando a los empleados sentían ganas de vomitar al limpiar o revisar las naves que habían regresado.
“No nos damos cuenta. Pero a la hora de regresar a la Tierra, un equipo ayudante que entró en la cápsula se quejó que olía a sótano húmedo, a seres humanos, casi igual como en un vestuario de fútbol”, confiesa el astronauta François Clervoy.

Entrenarán el sentido olfativo

La agencia espacial NASA ahora está buscando reproducir el hedor del Universo en la Tierra con el fin de preparar el sentido olfativo de los astronautas y otros agentes para que, en el momento preciso, la pestilencia no los tome por sorpresa.
Invirtiendo un millón de dólares por cabeza, la NASA prepara a sus astronautas para todo tipo de situaciones: resucitación, cirugías de emergencia con gravedad cero, problemas externos con la aeronave y ahora también se someterán al entrenamiento de diversos tipos de hediondez.