22 jul (EFE).- Los intentos de los rebeldes sirios de tomar el control de Damasco y Alepo y de las fronteras del país desataron hoy nuevos combates con las tropas gubernamentales, que tratan por todos los medios de aplastar a los insurgentes.
Después de una semana de violentos enfrentamientos en la capital, los choques entre las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) se extendieron a la segunda ciudad del país -Alepo-, que como Damasco se había mantenido hasta hace poco relativamente al margen del conflicto.
Uno de los portavoces del ELS dentro de Siria, el coronel Qasem Saadedin, explicó a Efe que su grupo está desplegando un mayor número de brigadas en Alepo con el fin de controlarla en «los próximos días».
Los enfrentamientos se registraron especialmente en los barrios centrales de Al Yamiliya, Al Meridiyan y Al Zabadiya, así como en zonas del suroeste de la ciudad.
Desde Alepo, el activista Toni al Taieb explicó a Efe que los rebeldes atacaron la sede principal de la policía de la ciudad, ubicada en Al Meridiyan, y criticó la falta de seguridad desde hace meses en la localidad.
Anoche, el comandante del ELS en esta provincia, el coronel Mohamed al Aquidi, anunció el inicio de «la operación para la liberación de Alepo», y señaló que ya están bajo su control la mayoría de las zonas de los alrededores de la ciudad.
Mientras, la pugna por Damasco continúa y, según Saadedin, los rebeldes están intentando tomar el control de sitios estratégicos, como las sedes de la comandancia general del Ejército, de los servicios secretos y de la radio y la televisión.
También persisten los bombardeos de las fuerzas gubernamentales con helicópteros y artillería contra los barrios de Al Qadam, Al Mezzeh, Al Asali y Kafr Susa, entre otros, así como contra localidades de la periferia.
Al respecto, los Comités de la Coordinación Local (CCL) aseguraron que hay informaciones que apuntan a que en Al Mezzeh podrían haber perdido la vida 24 personas, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó ocho muertos.
Los grupos opositores también indicaron que las tropas del régimen irrumpieron en el barrio de Barzeh, castigado por bombardeos, y ejecutaron a al menos cuatro residentes.
Por su parte, la agencia oficial Sana informó de que el Ejército persigue en Alepo y en Damasco -en especial en Al Mezzeh y Barzeh- a «grupos terroristas», decenas de cuyos miembros murieron o se rindieron.
Según denunció hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que opera en la capital siria junto a la Media Luna Roja, la situación para los habitantes de Damasco es crítica y empeora día a día dado que ya no quedan lugares donde protegerse.
Además de en Damasco y Alepo, las operaciones de las fuerzas del régimen siguieron castigando otras provincias como Homs (centro), Idleb (norte) y Deir el Zur (este), en una jornada que se saldó de nuevo con decenas de muertos, según la oposición.
El conflicto sirio ha adquirido un nuevo cariz desde el atentado del pasado miércoles en Damasco, el mayor golpe protagonizado por el ELS contra el régimen desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011.
En este atentado fallecieron el ministro de Defensa, Daud Rayiha, el viceministro de ese departamento y cuñado de Al Asad, Asef Shaukat, y el asistente presidencial Hasan Turkmani, mientras que el general Hisham Ijtiar, jefe de la Seguridad Nacional, pereció dos días después debido a las heridas sufridas por la explosión.
Desde entonces, unos 2.000 efectivos del Ejército sirio han desertado, según anunció hoy el portavoz del ELS Sami Kurdi.
En declaraciones a Efe, Kurdi aseguró que las deserciones aumentaron en los últimos cuatro días y advirtió de que en el futuro los rebeldes ejecutarán «operaciones similares» al citado atentado.
El otros frentes de batalla son las fronteras, después de que en los últimos días varios pasos fronterizos con Irak y Turquía hayan caído en manos rebeldes.
Sin embargo, el Ejército sirio recuperó hoy el control del paso fronterizo con Irak de Al Yarbia, del que se habían apoderado la víspera los insurgentes.
El ELS controla desde el pasado jueves el cruce de Al Bukamal, mientras que un tercer paso en Irak, el de Al Walid, todavía se mantiene en pugna.
Los rebeldes también tiene en su poder desde ese día dos cruces en la frontera con Turquía, el de Bab el Haua y Bab el Salama.
En el plano diplomático, la Liga Árabe se reúne esta noche en Doha para tratar la escalada de la violencia en Siria, mientras la Unión Europea ampliará mañana sus sanciones contra el régimen de Damasco con el refuerzo de los controles del embargo de armas. EFE