10 jul (EFE).-Alessandro Del Piero medita su futuro estos días. Y lo hace con calma. A sus 37 años, tiene que tomar una decisión trascendental: en qué club militará en las que serán las temporadas de cierre de una brillante carrera futbolística.
«Seguiré jugando, aunque no sé dónde». Son palabras de Del Piero, que acaba de rechazar una oferta millonaria del Muang Thong United tailandés, aunque podían haber sido pronunciadas por cualquiera de los treintañeros que abandonan clubes de prestigio para buscarse la vida en equipos más modestos o en campeonatos exóticos.
Pasada la frontera de los 30, los futbolistas solo tienen dos opciones: preparar la retirada con tranquilidad o dejarse llevar por el ansia de seguir en activo para demostrar que la edad poco importa si el físico aguanta.
Nombres ilustres, con entorchados de campeones de Europa e incluso del mundo, hacen las maletas con la nostalgia de tiempos que fueron mejores para viajar a cualquier parte del orbe y jugar en ligas de menor nivel que las de su origen o tan exóticas como la china o la catarí. Otros ceden y se retiran.
«El máximo nivel de la Liga española y la ‘Champions’ me obliga a reconocer que he llegado a mi límite físico», dijo el artillero holandés Ruud van Nistelrooy (más de 400 goles anotados) al anunciar su retirada tras una temporada en el Málaga, equipo que por primera vez en su historia accedió al máximo torneo continental.
Nicolas Anelka, Didier Drogba, Luis Amaranto Perea, Alessandro Nesta, Raúl González, Frederic Kanoute, Seydou Keita, Gennaro Gattuso, Raúl Tamudo y Clarence Seedorf, son algunos de estos treintañeros que ya han decidido su futuro.
Anelka, de 32 años, ex del Chelsea y del Real Madrid, abrió el camino del exotismo en enero al fichar por el equipo chino Shanghái Shenhua, atraído por las culturas asiáticas y por el dinero que rubricó en su contrato el magnate Zhu Jun, presidente del club y del portal de vídeojuegos en línea The9.
El delantero francés se convirtió en el fichaje más caro de la Superliga china, con cifras superiores a los 5,6 millones de euros (7,7 millones de dólares) que percibía en el Chelsea.
El marfileño Didier Drogba siguió este verano los pasos de Anelka y firmó por el mismo equipo, que entrena el ex seleccionador argentino Sergio Batista y que está hermanado con el Atlético de Madrid, después de ser la pieza clave en la conquista de la Liga de Campeones por el Chelsea.
Drogba, de 34 años, recientemente nombrado el mejor artillero del mundo del siglo XXI por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS), relevó a Anelka como el fichaje más caro de la historia de la Superliga con un salario de 12 millones de euros anuales (15 millones de dólares).
También el maliense Seydou Keita, de 32 años, eligió un futuro en China. El ex del Barcelona, con el que sumó títulos en España y Eiropa, fichó por el Dalian Aerbin, en el que milita otro antiguo jugador del equipo español, el brasileño Fabio Rochembank, de 30.
El cuarteto de lujo lo cierra el maliense Frederick Kanoute, que se incorporó al Beijing Guoan, de la capital china, después de siete temporadas en el Sevilla, con el que ganó dos Copas de la UEFA, una Supercopa de España y otra de Europa.
Otro de los grandes que han partido a países de poco peso futbolístico es Raúl González, que con el Real Madrid ganó tres Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Supercopa europea y cuatro españolas, seis Liga y fue dos veces máximo anotador del campeonato, se despidió del Schalke 04 y recaló en el Al Sadd de Catar, donde estará dos campañas.
Raúl, de 34 años, máximo goleador de la historia de los torneos europeos, volverá a vestir de blanco con su característico número siete, a las órdenes del técnico uruguayo Jorge Fossati, en un club que es la punta de lanza del fútbol de Catar, un país rico en petróleo y gas.
El holandés Clarence Seedorf tampoco mira su edad. Tiene 36 años y ha fichado por el Botafogo brasileño. «Mi edad es una factor importante, pero tengo experiencia para prepararme bien y para presentarme en un alto nivel», dijo Seedorf, que ganó cuatro Liga de Campeones con Ajax, Real Madrid y Milán, entre otros muchos títulos.
Otros movimientos de resistencia a la retirada ven al colombiano Luis Amaranto Perea, de 33 años, en el Cruz Azul mexicano, al español Raúl Tamudo, de 34, en el Pachuca, el italiano Gennaro Gattuso, de 34 y campeón mundial en 2006, en el suizo Sion, y a Alessandro Nesta, de 36, en el Impact de Montreal.
Grandes campeones en la encrucijada. Como el argentino Juan Román Riquelme, de 34 años, que anunció su marcha de Boca Juniors: «Acá más no puedo dar». Tiene ofertas de Brasil, China y Emiraos Árabes Unidos. Ídolos que lo han dado todo por su equipo, pero que no se ven jubilados. Siempre admirables. EFE