Nada más caminar unas cuadras en el centro de Caracas -prácticamente empapelada con afiches de su rostro- deja claro que el presidente Hugo Chávez es el candidato con más músculo económico en la campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre. Eso sin contar con las cadenas de radio, TV y la rotación de decenas de propagandas sobre la gestión del ‘comandante’ en el Sistema Nacional del país.
Aunque oficialmente, Chávez ha dicho que la campaña costará 5,8 millones de dólares, la prensa local asegura que el gasto alcanzaría hasta 200 millones para que la imponente imagen de Chávez se mantenga fresca y vigente.
Sin embargo, ante la brecha económica del candidato opositor, Henrique Capriles, éste ha optado por recorridos a pie, contactos cara a cara y mítines políticos en dos estados cada día, derrochando vitalidad y un discurso compacto e inclusivo. Algo que Chávez no lo ha hecho.