Los artistas nacionales siempre se han quejado de que hace falta vías de educación en este campo y hasta cierto punto esta incomodidad tiene su razón de ser. Sin embargo nos hemos atreveremos a decir que esto resulta una falencia del propio artista, ya que de alguna forma se puede acceder al conocimiento.
Es decir existen ciertos encuentros o foros de música, pintura, danza, entre otros en los que el artista pueda enriquecer su bagaje intelectual, incluso sin costo alguno.
Y serán los famosos ‘líderes culturales’ quienes ni siquiera se enteren de este tipo de eventos o que por otro lado simplemente los ignoren. La educación y la superación en cualquier campo no es solo competencia de los Estados, sino también del individuo ávido de conocimiento y superación.