Hoy se cumplen cuatro años de la mayor gesta deportiva del fútbol ecuatoriano. Liga de Quito, que se coronó campeón de la Copa Libertadores 2008, marca un contraste con el equipo de hoy.
La hinchada universitaria todavía no olvida el grandioso ‘Maracanazo’ del 2 de julio de 2008, cuando Liga de Quito frente al poderoso Fluminense de Brasil, cumplió la hazaña de consagrarse campeón por primera vez de la Copa Libertadores.
Una tanda de penales, en la que la gran figura fue el portero José Francisco Cevallos, fue vivida intensamente por la afición nacional, que celebró a lo grande este título continental. En esa temporada, Edgardo Bauza dirigía un equipo plagado de estrellas que lograron lo que hasta ese entonces era imposible para un equipo ecuatoriano.
De este glorioso plantel, todavía se conservan algunos jugadores como Norberto Araujo, Patricio Urrutia, Paúl Ambrossi y Claudio el ‘Taca’ Bieler, pero la realidad ahora es completamente diferente.
Ningún hincha universitario podría creer que este equipo, que otrora fue el mejor de América, realice una pésima campaña en esta temporada, que lo ubique en la mitad de la tabla de posiciones del campeonato local, sin oportunidad a pelear por un cupo a la Copa Sudamericana y con una grave crisis a la interna provocada en gran parte por la indisciplina de algunos jugadores.
En esta campaña, el ‘Patón’ tuvo serios problemas para armar un plantel competitivo, a pesar de los esfuerzos de la dirigencia por contratar a jugadores de renombre. Este argumento se perdió por completo, cuando vimos a un Damián Manso y a un ‘Chucho’ Bolaños que no fueron ni la sombra de hace cuatro años, y que dejaron a la ‘U’ sin pena ni gloria.
El estratega albo no tiene otro camino que pensar en levantar al equipo en la segunda etapa. La afición del ‘Rey de Copas espera con ansias ver a un equipo renovado que sea capaz de volver a la senda de la victoria. (SF)