Se agarró a trompada limpia con los gendarmes y terminó con un ojo a la vinagreta
Se agarró a golpes con la policía, después de que la agarraran metida en una casa intentado dejarla «limpiecita».
Vanessa Alexandra Usiña Díaz, de 21 años, se quedó pálida cuando un grupo de efectivos truncaron su intento de desvalijar una vivienda ubicada en las calles Ambato Oe554 y Bahía de Caráquez, en Quito.
Su detención se registró a las 12h30 del martes, gracias al aviso de la señora Jakeline Yánez, que se fijó que algo extraño sucedía en el interior del inmueble, de propiedad de William Patricio Checa Oña.
Al ser sorprendida, la ladrona dio un nombre falso, identificándose como Lorena del Pilar Murrillo Calderón de 18 años, con el único propósito de no sumar más delitos a su historial registrado desde 2007, por cargos similares.
Cuando los uniformados ingresaron a la casa, descubrieron que el televisor marca LG, estaba debidamente empaquetado y metido en costal azul.
La ladrona opuso fuerte resistencia, a tal punto que empezó a repartir golpes e insultos a los efectivos policiales. Producto del forcejeo, uno de los uniformados le respondió de la misma manera, impactando su puño en el rostro de Usiña, dejándole un moretón en su ojo derecho.
En su audiencia de formuilación de cargos, la detenida aseguró ser inocente de toda acusación, que su ocupación son los quehaceres domésticos y el cuidado de sus tres hijos. Sin empbargo, al momento del cacheo se hallaron en su poder, un anillo de color amarillo, una cadena con dije amarillo de metal y un llavero con cuatro llaves. Estos mismos objetos eran los que faltaban al afectado, cuando realizó un conteo de sus pertenencias junto con la policía.
Por este delito, Vanessa Usiña fue sentenciada a pasar recluída por 30 días en el Centro de Rehabilitación de Mujeres.
Por: Vanesa Silva