4 jun (EFE).- España defenderá en la Eurocopa Polonia/Ucrania su corona continental en una cita con la historia, en un reto con mayúsculas, un desafío total, puesto que ningún equipo ha conseguido revalidar su título en este torneo.
De hecho España acude a preservar su lugar en el trono del balompié europeo y universal en el torneo que se inaugura el viernes en Varsovia con el duelo Polonia-Grecia.
Tras alcanzar el título en 2008 en Viena con el gol de Fernando Torres ante Alemania, «La Roja» dio otro salto hacia el olimpo del éxito con el Mundial de Sudáfrica merced al tanto de Andrés Iniesta ante Holanda en la prórroga.
El técnico Luis Aragonés fue el encargado de dirigir el cambio en los designios del fútbol español en la Euro de Austria y Suiza, donde la ‘Roja’ enamoró con su fútbol combinativo, el juego de toque, su intensa presión y su gran pegada.
Vicente del Bosque le relevó, pero mantuvo su estela, todo lo bueno alcanzado, para agrandar la historia con el éxito culminado en el Soccer City de Johannesburgo.
La ‘Roja’ mostró luego una trayectoria inmaculada en la fase de clasificación, que completó con ocho victorias en otros tantos partidos.
Todo ello le convierte en el favorito número uno, aunque ha perdido por lesión de dos de sus grandes pilares, los barcelonistas Carles Puyol y David Villa, máximo artillero de «La Roja».
Del Bosque dispone prácticamente del mismo bloque que ganó el Mundial y a buena parte del que venció en Viena para acabar con 44 años de sequía y obtener el segundo título continental.
Alemania se perfila de nuevo como el gran rival. El conjunto de Joachim Low, víctima de los españoles en la final de Viena y en las semifinales del Mundial, tiene ansia de revancha.
Ganaron sus diez partidos de la fase previa y disponen de un bloque con las características físicas habituales del fútbol germano, aliñadas con la clase de Mesut Ozil en la media punta y la eficacia atacante de Mario Gómez y Miroslaw Klose.
Holanda cierra el podio de grandes favoritos. Los subcampeones mundiales acuden de la mano de Bert van Marjwik también con el mismo bloque de Sudáfrica y con sus figuras dispuestas a lograr un sitio en lo más alto.
Francia parece haber levantado el vuelo de la mano de Laurent Blanc tras su naufragio en la pasada Eurocopa y en el Mundial; al igual que Italia, tras perder ante España en los cuartos de 2088 y caer en la primera fase en Sudáfrica.
El equipo de Cesare Prandelli, que ha encarado la Eurocopa inmerso en el nuevo escándalo de amaño de partidos que azota el fútbol italiano, será precisamente el próximo domingo el primer rival de España en un grupo C que completan Croacia e Irlanda, adiestrada por el ‘viejo zorro’ Giovanni Trapattoni.
Tras la salida de Fabio Capello, Inglaterra ha depositado la confianza en otro técnico veterano, Roy Hodgson, para encabezar el enésimo proyecto de un equipo negado en las Eurocopas.
Los ingleses, con bajas importantes, se verán las caras en el grupo B de la primera fase con Francia, Ucrania y la Suecia de Zlatan Ibrahimovic. Los dos primeros de este grupo se cruzarán con los mejores del de España, lo que anticipa unos posibles cuartos de alto nivel.
Holanda y Alemania compartirán protagonismo en el grupo «de la muerte», el B, que completan Dinamarca y Portugal. Cristiano Ronaldo y sus compañeros quieren recuperar el papel perdido en la última Euro (cayó en cuartos ante Alemania) y el Mundial (perdió en octavos contra España) y volver a tener opciones de luchar por el título después de perder la final en 2004 en casa ante los helenos.
Grecia vuelve ahora a la carga, aunque para ello deberá superar el grupo A, el más sencillo a priori de la primera fase, con Polonia, Rusia y República Checa.
Los prolegómenos del torneo, que acabará el 1 de julio en Kiev, han estado marcados por la anunciada decisión de varios dirigentes de la Unión Europea de no asistir a los partidos en suelo ucranio en protesta por el trato que recibe la encarcelada líder opositora y ex primera ministra Yulia Timoshenko. EFE