Familiares de las víctimas de Urdesa afirman que la policía falsea para cerrar el caso
Luego de una ardua labor policial, por fin se desarticuló a la temible banda de «Los escaladores», conformada por un grupo de delincuentes, que se dedicaban a la violación y al robo de domicilios.
Su especialidades: meterse a los condominios y casas residenciales, trepándose por las paredes, De ahí nace su nombre.
ROBABAN Y VIOLABAN
La banda de delincuentes, liderada por Carlos Junior Santana Anchundia, (a) «Tierrita», quien fue detenido el pasado miércoles, por el doble crimen ocurrido en Lomas de Urdesa, el pasado 14 de septiembre, tenía como «modus operandi» ingresar a viviendas para robar y después violar a las mujeres que se encontraran en el lugar del atraco.
Estos malechores nunca portaban armas. Para intimidar a sus víctimas utilizaban cuchillos que cogían de la cocina de las casas robadas.
ESCALABAN ALENTADOS POR LA DROGA
En declaraciones para Diario El Popular, ‘Tierrita’ manifestó, que en todos los robos que cometieron, nunca estuvieron con sus cinco sentidos.
«Cuando estábamos pepeados, el diablo se nos metía en el cuerpo y por eso lográbamos escalar los edificios sin ningún problema», confesó ‘Tierrita’.
UNA VIDA DE DELITOS
A sus 29 años, Carlos Santana, hombre delgado y de baja estatura, conoce los pasillos de la penitenciaria al derecho y al revés, pues su vida delictiva comenzó desde muy temprana edad, robando billeteras en buses.
Sin embargo, no fue hasta el 24 de enero del 2003, que cayó por primera vez en manos de la policía por robo. Hasta la fecha cuenta con siete detenciones por robo y violación. En su última captura, en julio del 2006, Santana cumplió una condena de tres años.
Estando en la cárcel, ‘Tierrita’ formó la pandilla de «Los escaladores», junto a Jorge Eduardo Alvarez Conforme, (a) «Nayder», y David Morales, quienes al recuperar su libertad, en febrero del 2009, sembraron el terror en Guayaquil.
«Nosotros robábamos para comprar droga. Es verdad que violábamos mujeres, pero nunca matamos a nadie», aseguró ‘Tierrita’, quien al preguntarle el por qué mató a la modelo Claudia Poppe y a su madre, respondió: «las matamos, porque no se dejaron robar».
CASO POPPE AUN NO ESTÁ RESUELTO
Con respecto al caso Poppe y a las diversas opiniones que se han dado en el medio, de que es imposible que este sujeto haya cometido el asesinato, ‘Tierrita’ sin remordimiento confesó:
«Ya demostré como subí al departamento. Nadie nos pagó para matarlas. Nosotros vimos esa ventana abierta y decidimos robar. No me arrepiento porque de nada serviría, ellas no volverían a la vida».
Pese a la confesión de ‘Tierrita’, existen muchas dudas alrededor de este caso, especialmente por parte de la familia de las dos mujeres asesinadas, quienes no creen que el móvil del asesinato haya sido el robo.
«Eso no fue robo, nada concuerda. Nos quieren vender una mentira con la única intención de cerrar el caso», manifestó muy dolida, Juliana Espinoza, familiar de las víctimas.
Hasta el momento Carlos Junior Santana Anchundia, (a) «Tierrita», y Jorge Eduardo Alvarez Conforme, (a) «Nayder», ambos involucrados en el doble crimen, se encuentran en los calabozos de la Policía Judicial (PJ).
Los agentes del orden continúan tras la pista de David Morales, quien se encuentra prófugo.
INVESTIGACIÓN SE CONTRADICE
Los últimos resultados presentados en la investigación de los asesinatos de Sonia Jaramillo y de su hija Claudia Poppe, se contradicen con los datos proporcionados inicialmente por la Policía.
Según el detenido, Carlos Santana, Claudia Poppe llegó al departamento, una hora después de que asesinaron a su madre.
Tras realizar las autopsias, el jefe de Medicina Legal de la Policía agregó: «Creo que primero falleció la chica y en segundo lugar la madre. Sus cuerpos llegaron en avanzado estado de descomposición». (PD)