Perjudicados por el futbolista aseguran que no lo dejarán escapar otra vez
El futbolista ecuatoriano Moisés Candelario, ex integrante del descendido equipo de Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo, fue detenido la tarde del pasado miércoles a las 17h00 por varias denuncias de estafa que pesan en su contra en Guayaquil.
Su detención se produjo en las instalaciones de Transporte Ecuador, ubicado en la avenida de las Américas, al norte de la ciudad, producto de la denuncia de la ciudadana Alexandra Bravo, quien indicó que el futbolista le debe 10 mil dólares, producto de la renta de un vehículo marca Hyundai Tucson de placas GPX-513, el cual no ha sido devuelto desde el pasado 11 de mayo que lo rentó.
DIRECTO A LA PJ
Su captura fue realizada por varios agentes policiales de la zona segura de La Atarazana, tras la denuncia de Bravo.
Por esta razón, Candelario fue trasladado hasta las instalaciones de la Policía Judicial del Guayas (PJ); pero su abogado, Gregorio Caballero, indicó que la boleta de captura presentada por la presunta estafada era una copia y que no servía para la aprehensión de su defendido, que estaría siendo ilegalmente privado de su libertad.
Los uniformados dieron un plazo de 4 horas a Bravo para que presente el documento original.
MÁS PERJUDICADOS
Sin embargo, cuando «Candela» se frotaba las manos y respiraba pensando que iba a escapar de la detención, se presentó en el lugar Marco Trujillo, otro perjudicado que manifestó que el jugador le debe 2.500 dólares desde el 2007, por lo cual lo ha buscado por cielo y tierra en Quito y Manabí, sin lograr obtener la devolución del dinero, ya que siempre Candelario lo engañaba y hacía perder el tiempo, diciéndole que en otra fecha le pagaría. Trujillo dejó en claro que denunciará el hecho para que el jugador no se le vuelva a escapar.
A estas denuncias se suman las del ingeniero Milton Antonio Salazar Rodríguez, quién tiene una demanda penal contra Candelario, por un total de 30 mil dólares, debido a préstamos realizados para que el jugador pueda viajar a jugar al Sporting Cristal de Perú en el 2007, que nunca se cristalizó.
LOGRÓ LIBERTAD
El caso tomó otro rumbo con la presencia de otro de los presuntos estafados; sin embargo la falta de los documentos legales originales y la falta del tercer perjudicado mencionado, no permitieron que se logre su detención y otra vez «Candela» pudo gozar de libertad. El futbolista deberá comparecer ante la justicia en los próximos días, para que rinda su versión sobre lo que se lo acusa.