14 may (EFE).- El argentino Luciano «Matador» Figueroa volvió a mostrar talento, garra y oportunismo en la reciente jornada en Ecuador, para aparecer en el momento más complicado de su equipo y «matar» las ilusiones Deportivo Cuenca, darle el triunfo por 2-1 a Emelec y dejarlo al borde del liderato.
Cuando los aficionados del Emelec se aprestaban para retirarse del estadio con el sabor amargo de la derrota (0-1) ante Deportivo Cuenca, apareció Figueroa y con preciso golpe de cabeza anotó el empate e inspiró a sus compañeros a luchar por la victoria, a falta de cinco minutos para terminar el partido.
Siguiendo el ejemplo del «Matador», el defensa José Luis Quiñónez decretó el gol del triunfo, también con golpe de cabeza.
La actuación de Figueroa y el triunfo del Emelec sirvieron para resarcirse de la reciente eliminación en Copa Libertadores y para dejar al equipo a un punto del líder del torneo, el Independiente José Terán, que tiene 26.
A pesar de una brillante trayectoria, Figueroa, de 30 años, continúa haciendo gala de talento, garra y producción goleadora, con una entrega y esfuerzo similar al de un debutante.
Figueroa apareció en el fútbol profesional argentino en el 2001 con la camiseta del Rosario Central, dos años más tarde fue el goleador del Torneo Clausura y hasta ese tiempo jugó 57 partidos anotando 35 goles.
Por esta producción fue convocado en el 2004 a la selección de mayores Argentina con la que quedó subcampeón de la Copa América y el mismo año fue Campeón Olímpico en Grecia 2004.
En once años de su carrera ha jugado para el Birmingham City inglés, Cruz Azul mexicano, Villarreal español, Genoa italiano y para los argentinos Boca Juniors y River Plate.
Hasta ahora con Emelec ha anotado siete goles, cuatro en el torneo ecuatoriano y tres en Copa Libertadores, pero en su cuenta personal lleva 98 tantos y según ha señalado, va por más. EFE