21 abr (EFE).- El duelo entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo se decantó claramente del lado del portugués, que con su gol en el Camp Nou dio la victoria al Real Madrid (1-2) y prácticamente dejó vista para sentencia la Liga española.
El portugués fue el rey del clásico al superar con un bonito gol a Víctor Valdés y matar el partido en el minuto 73, ante un Messi que se estrelló una y otra vez contra la muralla defensiva blanca.
La batalla entre los futbolistas de los 41 goles -ya son 42 para el portugués- fue para Cristiano, que con una acción puntual se sacó una espina clavada y fue netamente superior a Messi.
La rivalidad entre los Balones de Oro se inició ya con el gélido saludo de rigor entre ambos antes del silbido inicial, que presagiaba un gran duelo.
Sin embargo, Messi estuvo apagado, como el resto de su equipo, y en la primera parte sólo brilló al regalar una asistencia de oro que Xavi Hernández malogró ante Iker Casillas.
Perdido en la telaraña blanca, el de Rosario no fue asistido como es habitual, ya que perdió la conexión con Iniesta, Xavi o Thiago, totalmente inexistente en zona de peligro.
Su ansiedad fue creciendo a medida que pasaban los minutos, reflejada en el enfado con Tello cuando el joven jugador del filial no pasaba el balón.
Cristiano se dejó ver algo más en el primer periodo, pero sin ser decisivo. El portugués tuvo un par de ocasiones ante Valdés, la primera de ellas en un remate de cabeza a la salida de un córner que obligó a estirarse al guardameta azulgrana.
A la media hora de juego, Ronaldo conectó su primer cañonazo. Un chute lejano, que a diferencia del derbi contra el Atlético de Madrid, esta vez no encontró puerta.
En la segunda mitad se desataron las hostilidades entre las dos estrellas. Primero atacó Messi, pero la respuesta de Cristiano fue letal.
El argentino pudo encadenar una de sus jugadas favoritas, una diagonal con el balón pegado a los pies, que acabó con la sucesión de remates y el gol de Alexis Sánchez.
Parecía que el partido se ponía de cara para la remontada azulgrana, pero inmediatamente reaccionó el portugués, sellando la liga española con el primer triunfo blanco en el Camp Nou desde la temporada 2007-2008.
El magistral pase de Mesut Özil al espacio no fue desaprovechado por Cristiano, que vuela hacia su primer título de liga en España, siendo el principal protagonista.
Superó con gran facilidad a Javier Mascherano por velocidad, al ganarle la espalda, y definió ante la salida de Valdés con total tranquilidad y precisión.
Gol número 42 en la liga, probablemente el más decisivo en lo que llevamos de liga, y la satisfacción de haberse impuesto indiscutiblemente a su principal rival para el Balón de Oro, un Leo Messi desaparecido esta noche. EFE