Las fragancias recuerdan inolvidables momentos, experiencias indescriptibles, lugares y personas que permanecen en la mente para siempre, gracias al influjo de los aromas.
El arte de su elaboración nació en Egipto, pero antes la Biblia ya relataba la historia de Dios encargándole a Moisés la fabricación de un óleo sagrado con aceite de oliva y especies aromáticas. En la Jerusalén del siglo 1 A.C., arqueólogos descubrieron un taller de perfumería para las ofrendas de un templo.
Los fenicios, comerciantes por excelencia, difundieron el uso del vidrio para el almacenamiento de bálsamos perfumados.
Árabes y romanos perfeccionaron este arte y desde España se reintrodujo en Europa durante el Renacimiento. Fue en Francia, hacia el siglo XIV, donde se cultivaron flores para elaborar los perfumes.
Desde entonces, París es considerada centro europeo de diseño y comercio de perfumes.
Hoy en día, el perfume es parte del vestuario tanto como la ropa. Yanbal International, reconocida empresa de venta directa, ofrece una amplia gama de fragancias para mujeres y para hombres. “Nosotros enfocamos toda nuestra energía a crear fragancias que atrapen los sentidos de todos nuestros clientes, con aromas memorables y sensaciones que perduren. Es una de nuestras categorías más importantes, porque es una de las más vendidas”, sostuvo Tatiana Nielsen, Directora de Marketing Yanbal Ecuador.
La fragancia es una caricia para la piel y la forma correcta de aplicarla es sobre el torso desnudo, de la cintura hacia los hombros, para que perdure mucho más tiempo. Otros puntos adicionales de aplicación son: detrás de los lóbulos de las orejas, en las muñecas, en la parte interior de los codos y en la parte trasera de las rodillas.
No se debe aplicar la fragancia en la ropa o joyas porque contienen alcohol y muchas veces colorantes, manchándolas o causando desgaste. Además cada fragancia se convierte en única al reaccionar con la piel de cada persona gracias al pH de la misma y que es único para cada uno.
