4 abr (EFE).- Un barco que naufragó anoche en la costa galesa, sin que se registrasen víctimas, ha vertido gasolina al mar, por lo que ha puesto en alerta al servicio de guardacostas (MCA, por sus siglas en inglés).
MCA indicó hoy que, aunque las reservas de combustible de la embarcación siguen intactas, se ha vertido el que utilizaba en el momento en que zozobró, por lo que se mantendrá la vigilancia para evitar consecuencias en el entorno natural.
El «Carrier», de 82 metros de eslora, colisionó anoche contra rocas en la bahía de Colwyn, en el norte de Gales, en medio de un temporal de viento que provocó olas de hasta cinco metros.
La Real Marina Británica y helicópteros de la Real Fuerza Aérea (RAF) participaron en el rescate de los siete tripulantes, de nacionalidad polaca, que se encuentran a salvo en hoteles de la zona.
En la actualidad, expertos en contaminación del servicio de guardacostas trabajan para extraer los 40.000 litros de gasolina que transporta la embarcación.
Los guardacostas señalaron que el combustible vertido es un tipo de gasoil marino, que se filtró por varios agujeros que se formaron en el barco al encallar en la bahía, si bien el depósito de combustible no ha resultado dañado. EFE