Vie. Nov 22nd, 2024

25 mar (EFE).- El Gobierno colombiano se declaró hoy indignado por el homenaje que le fue ofrecido el sábado en Caracas al fallecido fundador y jefe máximo de la guerrilla de las FARC, «Manuel Marulanda Vélez» o «Tirofijo», alias de Pedro Antonio Marín.

En un comunicado difundido en Bogotá, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que Colombia rechaza que sectores venezolanos expresen apoyo o simpatía «hacia jefes o militantes de organizaciones internacionalmente reconocidas como terroristas».

Son personas o grupos que «han cometido múltiples delitos de lesa humanidad contra el pueblo colombiano y contra su institucionalidad democrática», añadió la Cancillería, y apuntó que entiende que el acto fue una iniciativa de particulares.

Sin embargo, «no podemos no manifestar el dolor que nos produce que un grupo de hermanos venezolanos rinda homenaje a una persona cuyo accionar ha causado dolor a millones de colombianos y ha dejado miles de víctimas», continuó el Ministerio de Exteriores.

En la nota, la misma fuente aclaró que reafirma «el espíritu de respeto a los asuntos internos de cada país, que es compartido por el Gobierno de Venezuela, y que siempre debe existir como base de la armoniosa convivencia».

El homenaje al jefe rebelde colombiano fue celebrado el sábado en la plazoleta que lleva su nombre y exhibe un busto suyo en el sector caraqueño 23 de Enero.

Se trató de un acto organizado con motivo del cuarto aniversario de la muerte de «Tirofijo», que murió casi octogenario y de una crisis cardiaca el 26 de marzo de 2008, en algún lugar de las selvas colombiana.

El jefe guerrillero, que comandó el grupo hasta su deceso, fundó las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en mayo de 1964, a la cabeza un pequeño grupo de campesinos en el suroeste del país.

La Cancillería en Bogotá sostuvo que, para los colombianos, «Tirofijo» es la representación de décadas de terror, secuestro, narcotráfico, reclutamiento de niños y «tantos otros crímenes que han golpeado a este país». EFE