12 mar (EFE).- El presidente interino de Túnez, Moncef Marzuki, advirtió hoy a los grupos radicales islámicos de que «no tolerará la imposición de opiniones o de preferencias ideológicas y políticas mediante la violencia o la fuerza».
Marzuki se refería a la agresión protagonizada el pasado día 7 por un grupo de salafistas (rigoristas islámicos) contra el campus de Ciencias y Letras de la Universidad de Túnez, en protesta por las medidas disciplinarias impuestas a seis alumnas por ir vestidas con el «niqab», velo que cubre el rostro de la mujer.
El jefe de Estado tunecino subrayó en un discurso pronunciado hoy que las «perturbaciones en el funcionamiento de la universidad» o la «intimidación» de estudiantes y profesores serán «severamente castigadas».
Además, Marzuki apeló a la sociedad a denunciar los actos de violencia «física o moral» y a «permanecer vigilantes ante el adoctrinamiento ideológico» de estos grupos extremistas que, según él, «no hacen más que sembrar la división entre los tunecinos».
Marzuki pronunció estas palabras durante una ceremonia celebrada en homenaje a la bandera nacional tunecina, que durante los levantamientos de diciembre de 2010 y enero de 2011 contra el régimen de Zine el Abidine Ben Ali, fue asumida como símbolo por todas las corrientes opositoras.
Durante la agresión del pasado día 7 contra las instalaciones universitarias, los rigoristas islámicos rompieron una bandera tunecina y la sustituyeron por un estandarte negro con citas coránicas.
En referencia a esta acción Marzuki agregó que «el ultraje a la bandera es un atentado contra la cohesión nacional». EFE