11 mar (EFE).- La plantilla del Real Madrid comenzó a preparar en la ciudad deportiva de Valdebebas, horas después de vencer en Sevilla al Betis (2-3), el decisivo encuentro de vuelta de los octavos de final de Liga de Campeones, ante el CSKA ruso, con una suave sesión de entrenamiento.
Tras regresar de madrugada de Sevilla, el técnico José Mourinho no concedió descanso a sus jugadores y desde las 12.00 horas (11.00 GMT) completaron un suave entrenamiento para comenzar a pensar en un partido clave, el que el miércoles disputarán en el estadio Santiago Bernabéu ante el CSKA tras el 1-1 cosechado en la ida en Moscú.
Con el buen ambiente que genera una gran racha de resultados, tras encadenar once jornadas ligueras con triunfos, el técnico portugués contó con 22 futbolistas, 21 de la primera plantilla más el portero canterano Tomás Mejías.
Mourinho dividió a su equipo en grupos, con una sesión de recuperación para los que fueron titulares ante el Real Betis -Casillas, Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Khedira, Xabi Alonso, Özil, Kaká, Cristiano Ronaldo e Higuaín-, y de mayor intensidad para el resto.
Los titulares hicieron estiramientos y carrera continua con Rui Faria, ayudante técnico de Mourinho, mientras que el resto trabajó con balón en un día en el que el portugués Fabio Coentrao recibió la felicitación de sus compañeros al cumplir 24 años.
Mañana, lunes, el Real Madrid se entrenará a puerta cerrada en Valdebebas. Mourinho empezará a ensayar aspectos tácticos del partido ante el CSKA. La única duda que tiene por resolver es en la delantera.
Los mismos que jugaron ante el Betis se perfilan como titulares con el posible regreso al once inicial del francés Karim Benzema, que ayer reapareció dos semanas después de sufrir una lesión muscular en Moscú.
Mourinho verá si está con ritmo para ser titular o mantiene en el once al argentino Gonzalo Higuaín, que ha marcado en los dos últimos partidos del equipo blanco. EFE