La Capitanía del Puerto de Esmeraldas decomisó varios motores y lanchas a quienes no pudieron demostrar su adquisición legal. Esto con el propósito de regular la piratería en alta mar.
Los dueños de 12 motores fuera de borda y de 2 lanchas no pudieron justificar que fueron legalmente adquiridos por lo que la Capitanía del Puerto de Esmeraldas los decomisó.
Los decomisos fueron resultados de operativos de control ante el incremento de asaltos en alta mar por parte de los piratas.
Así mismo se tiene previsto revisar la documentación de aproximadamente 2000 embarcaciones