6 mar (EFE).- El presidente sirio, Bachar al Asad, aseguró hoy que su pueblo está comprometido a «seguir adelante con las reformas y a hacer frente al terrorismo», durante una reunión con una delegación del parlamento ucraniano en Damasco.
«El pueblo sirio ha mostrado de nuevo su capacidad para proteger su patria y construir una Siria nueva a través de su insistencia en seguir adelante con las reformas en paralelo con hacer frente al terrorismo», dijo Al Asad, según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
El mandatario sirio reiteró que los grupos terroristas, a los que responsabiliza de la violencia desatada en el país, están apoyados «desde el extranjero», mientras aumenta la presión internacional contra su régimen después de más de once meses de sangrienta revuelta.
«Lo que enfrenta Siria ahora supone una repetición de intentos anteriores que tenían como objetivo debilitar su papel y desestabilizar el país», subrayó Al Asad en la reunión.
Asimismo, señaló que «la fuerza de cualquier país es el apoyo del pueblo con el que cuenta y que el pueblo sirio fue capaz antes de hacer fracasar los planes extranjeros con su voluntad y conciencia».
Estas declaraciones coinciden con la llegada hoy a Damasco del enviado del Gobierno chino Li Huaxin para presentar a Al Asad un plan de seis puntos con la visión de Pekín para frenar la crisis en Siria.
Está previsto que Li se entreviste con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, y que también haga lo propio con Al Asad, informaron a Efe fuentes oficiales, aunque no ha habido hasta ahora confirmación oficial acerca de esta última reunión.
China y Rusia vetaron en octubre y más tarde en febrero las resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU que pretenden aplicar la iniciativa árabe para Siria, que contempla que Al Asad delegue el poder y se celebren elecciones presidenciales.
La nueva posición oficial china asevera que tanto el Gobierno sirio como la oposición deben cesar completa e incondicionalmente la violencia, con el fin de lanzar un diálogo político sin condiciones y que represente a todos, mediado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto, Kofi Annan.
Esta previsto que Annan llegue a Siria el próximo día 10 y que la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, comience una visita al país mañana.
Pese a estos movimientos diplomáticos para dar una salida a la crisis, la violencia persiste en el país, y los grupos opositores denunciaron hoy la muerte de al menos 21 personas, entre ellas 13 que fueron degolladas por las fuerzas del régimen en el castigado barrio de Baba Amro de Homs.
De acuerdo con las cifras que maneja la ONU, cerca de 7.500 personas han muerto en Siria en enfrentamientos armados, atentados y acciones de represión del régimen desde que en marzo de 2011 estallaran las protestas populares contra Al Asad. EFE