29 feb (EFE).- Dos de los supervivientes del naufragio del Costa Concordia comparecieron hoy ante el Congreso de EE.UU., donde explicaron que no fueron informados de dónde se encontraban los chalecos y botes salvavidas, y que la tripulación les aseguró que únicamente se trataba de un fallo eléctrico.
«No teníamos conocimiento de dónde teníamos que conseguir los chalecos salvavidas ni si había suficientes. Cuando llegamos al comedor estaba repleto de cristales rotos y estaba llenándose de agua», relató ante el Subcomité de Guardacostas y Transporte Marítimo del Congreso Divya Sharma, pasajera del Concordia.
Ya son casi cuarenta personas las que se han unido a la demanda presentada en un tribunal de Florida (EE.UU.) por el naufragio del barco, que se hundió en las costas de Italia en enero pasado.
En la demanda se alega que Carnival Corporation y Costa Cruise Lines incurrieron en negligencia marítima y en retención negligente, entre otros argumentos, cuando el barco con unos 4.500 pasajeros colisionó contra unas rocas porque, al parecer, se había desviado de su curso y se acercó demasiado a la costa.
Tras el choque, supuestamente las alarmas no se activaron, no hubo comunicación con el capitán del barco ni la tripulación dio instrucciones a los pasajeros, como confirmó Sharma.
«Encontramos los chalecos por casualidad en el fondo del armario de nuestro camarote (…) Y había otra barrera importante, la barrera lingüística, porque necesitábamos que alguien nos tradujera lo que decía la tripulación y eso acrecentó el nerviosismo», añadió la superviviente.
El Subcomité de Guardacostas y Transporte Marítimo de la Cámara de Representantes albergó hoy esta audiencia para determinar cuáles fueron los fallos cometidos durante el naufragio.
Comparecieron también el almirante de la Guarda Costera de Estados Unidos, Brian M. Salerno, que dirige la investigación estadounidense, y el capitán Evan Hoyt, representando a la compañía Norwegian Cruise Lines, entre otros expertos.
El Costa Concordia es propiedad de la compañía estadounidense Carnival Corporation, pero en el momento del naufragio se encontraba bajo la jurisdicción italiana, lo que provoca interrogantes sobre cómo abordar las investigaciones.
«Estados Unidos sólo puede controlar los buques que salen de su puerto. Estamos sujetos a los convenios y relaciones internacionales, y en algunos casos tenemos que ejercer presión para actualizar las informaciones», dijo el legislador John Mica.
La audiencia ha tenido lugar apenas dos días después de que la nave Costa Allegra, perteneciente a la misma compañía, sufriese un incendio en la sala de generadores eléctricos que la ha dejado a la deriva 320 kilómetros al suroeste de las islas Seychelles, en el Océano Índico. EFE